Alquilar una propiedad por primera vez, especialmente en un lugar nuevo, puede parecer intimidante. Puede ser una tarea bastante desalentadora incluso para aquellos que han alquilado antes.
Con todos los lugares que hay que visitar antes de hacer la preselección, los cientos de cláusulas del contrato de alquiler que hay que conocer y las negociaciones con el propietario, puede parecer un trabajo a tiempo completo.
Así que, si todo parece un gigantesco laberinto y no sabe ni por dónde empezar la búsqueda, lo entendemos. Pero, como todo en la vida, entender y dividir el proceso en pasos más pequeños puede hacerlo más fácil.
Eso, y tener un amigo que le apoye y le guíe en todo esto, también ayuda. Pero, si es nuevo en Estados Unidos y aún no tiene un sistema de apoyo establecido, no se preocupe: esta guía está aquí para usted.
El proceso de alquiler en Estados Unidos es bastante fácil para los recién llegados. Los contratos y procedimientos para el alquiler de propiedades son muy directos y sencillos. La única diferencia en el proceso entre un ciudadano y un residente internacional está en la fase de comprobación de antecedentes, en la que varían los documentos que hay que presentar.
Esta es una guía completa sobre cómo alquilar una vivienda en EE.UU., para que no tenga que preocuparse por resolver las cosas sobre la marcha. Utilice esta guía como una lista de pasos a medida que avanza en el proceso de encontrar su casa ideal.
Etapa 1: identificar lo que se quiere
Lo primero es identificar sus necesidades y su presupuesto para saber qué buscar. Si no entiende cuáles son sus preferencias, es probable que se deje llevar por propiedades al azar que podrían no tener las características que realmente necesita.
Decisiones como pagar más por un dormitorio más grande en una casa en lugar de una cocina que funcione bien, o una casa que parece bonita durante el día, pero que está situada en una calle oscura o en un barrio turbio pueden acabar siendo elecciones de las que se arrepienta más tarde.
Los tres parámetros más importantes a tener en cuenta antes incluso de buscar propiedades son:
1. Qué necesita en una casa:
Por ejemplo, es posible que desee un número determinado de dormitorios, un patio trasero, una cocina grande o que la casa esté totalmente amueblada. Conocer estos detalles le ayudará a decidir si debe buscar casas, apartamentos, adosados o cualquier otra cosa.
2. La ubicación es importante:
Busque la proximidad de la vivienda a su lugar de trabajo o a la universidad. Si esas zonas son demasiado caras para usted, busque el acceso a buenas instalaciones de transporte para sus desplazamientos.
Además, la seguridad del vecindario, la comunidad local, el acceso a instalaciones como gimnasios o bibliotecas y otros servicios desempeñan un papel importante en su experiencia vital.
3. Su presupuesto:
Esto depende en gran medida del tipo de propiedad que esté buscando y de la ubicación. Por lo general, cuanto más cerca esté del centro de la ciudad, más caras serán las viviendas. Además, si una propiedad tiene instalaciones y comodidades adicionales, los precios serán más altos.
Lo ideal es que los gastos de alquiler se sitúen en torno al 30% de los ingresos mensuales. Pero en algunas ciudades más grandes y populares, como Nueva York, San Francisco y Los Ángeles, los precios de los alquileres tienden a subir hasta el 50% de los ingresos de la gente.
Etapa 2: encuentre su propiedad ideal
Una vez que haya utilizado esos parámetros para acotar el tipo de vivienda ideal y su presupuesto, puedes empezar la búsqueda.
Puede elegir entre buscar propiedades por usted mismo o contratar a un agente inmobiliario para facilitar el proceso. Contratar a un agente le ahorrará tiempo y le ayudará a evitar estafas, pero le costará más dinero.
Si lo hace por su cuenta, comience con sitios web de alquiler de confianza. Luego, puede pasar a los anuncios clasificados locales y a las sugerencias de boca en boca.
Mientras visita las propiedades, el propietario normalmente le mostrará la unidad exacta en alquiler.
Puede recorrerla y experimentar cómo son los espacios, las vistas, la luz y la ventilación de cada una. Si se trata de viviendas amuebladas, también puede hacerse una idea del estilo de los muebles, y de la solidez de los mismos.
Pero, antes de cerrar un trato, hay siete cosas muy importantes que usted debe inspeccionar al visitar una propiedad.
Asegúrese de revisar:
- Las paredes, el suelo, las alfombras y el techo para ver si hay fugas importantes, daños o manchas.
- Todas las ventanas y puertas para ver si giran bien y se cierran sin problemas. Compruebe también el funcionamiento de las luces y los interruptores, así como de las tomas de corriente.
- La presencia de equipos de seguridad funcionales, como alarmas de incendio y detectores de humo.
- Que el termostato (y los aparatos de aire acondicionado, si están incluidos) funcionen bien.
- Todos los baños, para ver si los inodoros y los grifos funcionan bien, y si la presión del agua es cómoda para usted.
- Todos los electrodomésticos, como el frigorífico, los fogones, el horno, el fregadero, la lavadora y la secadora, para asegurarse de que funcionan bien y no están dañados.
- Que no haya plagas, como chinches o cucarachas, y tampoco signo de moho en zonas oscuras y húmedas de la casa.
Si hay algún desperfecto o daño, asegúrese de que el propietario o el gestor de la propiedad lo documente en un informe de inspección del alquiler.
Tome fotos de cualquier daño (junto con el resto de la propiedad), y haga una copia de seguridad. Estas imágenes pueden ayudarle a evitar problemas al pedir que le devuelvan la fianza más adelante.
Además, puede pedir al propietario que arregle estos daños, los pinte o los limpie en profundidad antes de que se mudes.
Consejo del experto: una vez que haya preseleccionado algunos inmuebles, visítalos por la noche, alrededor de la medianoche. Esto le dará una idea de lo ruidoso que es el barrio por la noche y de lo seguro que parece a esa hora. Esto requiere un mayor esfuerzo por tu parte en este momento, pero puede ahorrarle muchas noches en vela a largo plazo.
Etapa 3: finalización del acuerdo
Una vez que se decida por la propiedad, comienzan las comprobaciones de antecedentes, la redacción del contrato y las negociaciones.
1. Comprobación de antecedentes:
Antes de firmar el contrato, el arrendador hará una comprobación de sus antecedentes crediticios. Si no tiene un historial crediticio en Estados Unidos, tendrá que mostrarles una puntuación de crédito internacional, una prueba de empleo o un avalista local.
Los documentos más comunes que tendrá que aportar en esta fase serán:
- Su pasaporte y visa
- Prueba de empleo, o prueba de admisión a la universidad si es estudiante
- Documentos financieros, como el extracto bancario, además de una prueba de apoyo financiero si no tiene ingresos
- Su número de la Seguridad Social, si lo tiene
- Datos de contacto de tu anterior casero en EE.UU., si procede
2. Contrato de alquiler/arrendamiento:
La mayoría de las propiedades requieren que firme un contrato para alquilarlas durante al menos seis meses o un año, con la opción de renovar el contrato después de ese período. Si busca un periodo de estancia más corto, considere un contrato de alquiler mensual.
No firme un contrato antes de leerlo y comprenderlo completamente. Es un paso que lleva tiempo, pero es importante para no acabar en una situación complicada.
Lea detenidamente los siguientes detalles de su contrato de alquiler:
- La duración del contrato de alquiler
- Importe de la fianza y detalles de la devolución
- Importe del alquiler mensual
- Coste mensual de los servicios públicos y lo que se incluye en ellos, como el agua, la calefacción, la eliminación residuos, la electricidad, etc.
- Fecha de vencimiento del alquiler mensual y forma de pago
- Forma de pago de las facturas de servicios públicos no incluidos, y lo que se incluye en ellas
- Cláusula de morosidad
- Cláusula de mantenimiento y reparaciones
- Cláusula de rescisión
- Condiciones de aumento del alquiler o de puesta en venta de la vivienda
- En el caso de un apartamento: normas del edificio que debe cumplir usted como inquilino
3. Negociaciones:
Si bien es posible que no puedas negociar con el propietario el coste del alquiler, sí puede negociar los términos del contrato.
Puede negociar ciertos detalles de tu contrato de alquiler, como la fecha de entrada, para que puedas mudarte en la fecha que quiera sin tener que pagar un mes entero de alquiler extra.
Una vez que haya comprobado todo eso, frime los papeles del alquiler para cerrar el trato.
Sin embargo, antes de mudarse, aquí tiene un último consejo: considere la posibilidad de obtener una póliza de seguro para inquilinos, incluso si su propietario o edificio no lo requiere., ya que le protegerá de tener que pagar más en caso de accidente. La mayoría de las pólizas cubren los daños a la propiedad, y le ayudan a recuperar el coste de sus pertenencias.
Una vez terminado todo eso, puede mudarse a su nuevo hogar, y disfrutar de la dulce comodidad de todo su trabajo.
