Cada año, cientos de mochileros y senderistas pierden la vida cruzando arroyos y ríos aparentementes poco profundos. La razones se deben a que se subestima el poder del agua y se sobreestima la experiencia de uno.
Aunque no cometa esos errores, el éxito no está garantizado: el precio de un descuido es extremo. Así que ya sabe lo que está en juego si comete un solo error.
En este artículo cubriremos todo, desde el análisis sobre ríos y consejos sobre el equipo, hasta una guía detallada sobre cómo cruzar, además de una lista de errores fatales a evitar. Empecemos.
La evaluación: cruzar o no
Un mapa o un GPS pueden indicarle si hay un río más adelante que debe cruzar. Esto suele ocurrir cuando no hay puentes cerca, o cuando usar un puente podría significar un gran desvío. Puede que incluso esté bien preparado para cruzar, tanto mental como físicamente. Pero eso no significa que deba hacerlo.
Un río o arroyo nunca es el mismo todo el año: puede inundarse o secarse. Así que no puede confiar en su memoria ni en una foto de Internet para determinar el estado del río cuando vaya a cruzarlo. Tiene que evaluarlo por usted mismo, sobre el terreno.
Así es como se hace:
1. ¿Agua por encima de los muslos? ¡Dése la vuelta!
Si tiene pensado cruzar a pies, la fuerza de su cuerpo debe contrarrestar la del agua. Nunca debe tener más de un 30% de la masa de su cuerpo por debajo del agua, si no el río le puede arrastrar.
A menos que no sea una persona extremadamente débil y baja
- Debería estar bien con el agua hasta la rodilla
- Si el agua le alcanza los muslos, esté en alerta
- Si supera esa altura y la orilla está lejos, dése la vuelta inmediatamente.
Si el agua está limpia, debería poder evaluar la profundidad antes de meterse dentro, si no:
- Tire una piedra y escuche el sonido: cuanto más rápido y nítido sea, mejor. Si el sonido se retrasa y se apaga, quiere decir que el agua es profunda.
- Coja un palo largo e intente alcanzar el lecho del río desde la orilla en la cual está. Puede comparar el palo con su pierna.
2. Nada que vaya más rápido que la velocidad de la marcha
Tire una ramita u hoja al agua. Ahora camine junto a la orilla del río con cuidado. Camine a un ritmo moderado. Si el objeto que ha tirado le ha superado de mucho, el río fluye más rápido que la velocidad humana al caminar.
No se meta en este río. Si el río es demasiado rápido, ni siquiera necesita ser profundo para dominarle.
3. El agua turbia es un no rotundo
No se puede ver a través del agua turbia, lo que significa que no puede determinar su profundidad. Desde la orilla podría parecer poco profunda, pero a mitad de camino podría haber tanta agua que una persona de casi dos metros de altura podría ahogarse.
El agua poco clara también puede implicar que hay obstáculos y agujeros en el lecho del río. Su pie puede atascarse fácilmente, lo cual, combinado con la profundidad, es una trampa mortal.
4. Sí para el ancho, no para el estrecho
Los novatos piensan que lo estrecho es igual a poco profundo y, por tanto, supone una travesía rápida. Por eso son novatos.
Los ríos tienden a ser más profundos en los puntos más estrechos, y menos profundos en las zonas más amplias. Estas zonas estrechas suelen ser los recodos de los ríos, lo que significa que tienen una orilla más profunda, que erosiona el agua.
Sus opciones más seguras al cruzar un río son:
- Tramos rectos entre las curvas del río
- Zonas más amplias del canal
- Trenzas: múltiples canales de agua separados por pequeños parches de tierra.
5. Demasiado frío para cruzar
Si consigue cruzar el río, la hipotermia puede ser un riesgo letal.
Otra posibilidad es que el agua esté demasiado fría y el río demadiado ancho para cruzarlo rápidamente, lo que implica que tendrá las piernas en el agua helada durante varios minutos, lo que causará pronto calambres musculares.
Así que es mejor no cruzar un río helado, especialmente cuando hace frío.
Meta la mano dentro y controle la temperatura para decidir si podrá aguantarla en caso de que tarde mucho en cruzar el río
6. Peligros si el río le arrastra
En caso de que ocurra lo peor: ¿que haría si la corriente del río le arrastrara?
Preste atención a los siguientes peligros:
- Árboles sumergidos
- Corrientes y cascadas
- Cantos y rocas afiladas
- Animales peligrosos como serpientes, cocodrilos y caimanes
- Masas de agua grandes
Si no se ahoga por el río, uno de estos elementos podría hacerle daño. Así que evite cruzar por donde haya esos peligros.
Proteja su vida con el equipo adecuado
Sin el equipo adecuado, ninguna técnica profesional del mundo hará que alcance el otro lado.
A menos que confíe completamente en su suerte, le recomendamos que compre esos artículos antes de cruzar el río:
1. Dispositivo de flotación o chaleco salvavidas
Úselo para evitar ahogarse aunque el agua sea profunda. En agua tranquilas, también sirve para evitar que el agua se le meta en los pulmones. Aségurese que esté bien apretado a su cuerpo.
2. Calcetines antideslizantes
Se recomiendan en caso de que vaya descalzo.
3. Zapatos con suela de fieltro
Harán que no pierda el equilibrio si anda sobre piedras llenas de algas, ya que funcionan muchísimo mejor que los zapatos de senderismo normales.
4. Cinturón de vadeo
Un cinturón de vadeo mantiene el agua a la altura de la cintura en caso de que caiga en la corriente y atrapa el aire en las piernas del pantalón, lo que le ayuda a mantenerse a flote hasta que llegue a aguas menos profundas.
5. Bastón de esquí o palo
Un bastón o palo como éste proporcionará un sistema de contacto y apoyo de tres puntos mientras se cruza el río. Incluso una rama robusta de un árbol puede servir. Sin esto, puedes perder el equilibrio.
6. Gafas de sol polarizadas
Las gafas de sol polarizadas reducirán el resplandor del sol en el agua. Las necesitarás para evaluar la profundidad y los peligros, ya que permiten una mejor visión bajo la superficie del agua. Por no mencionar que mantendrán el agua fuera de tus ojos.
7. Dispositivo de comunicación
Está demostrado que un teléfono móvil o un dispositivo de comunicación satelitar pueden salvarle la vida en las emergencias. No le convendría quedarse varado en algún sitio con una pierna rota. Meta el dispositivo en una bolsa de plástico hermética o en un contenedor impermeable antes de cruzar el río.
8. Funda para mochila
Proteja del agua sus dispositivos electrónicos y otros objetos delicados, como alimentos y mapas. Utilice una bolsa de basura de plástico si no tiene nada más a mano.
9. Cuerda
Use la cuerda como línea para cruzar, o para enrollar a una persona que flota. Sin embargo, no la utilice para atarse a otros mientras cruza: si alguien se cae, le llevará con él.
Ahora a cruzar, paso por paso
Después de haber decidido si es seguro cruzar el río, necesita un buen plan de acción. Puede equivocarse en cruzar hasta un río relativamente fácil si se salta estos pasos:
1. La elección del sitio marca la diferencia
Estudiar el río hará que tenga una idea del mejor punto de ingreso. Lo ideal es que busque una zona donde:
- el agua es poco profunda
- la corriente es lenta
- se ve claramente la orilla
- no hay meandros ni puntos estrechos cerca
- no hay obstáculos río abajo
Si explora los alrededores y descubre un sitio seco para cruzar (como un árbol caído o una roca), úselo: meterse en el agua debe ser su último recurso.
2. La formación es fundamental
Hay dos posibilidades: o bien usted cruza sin sus compañeros de equipo (en solitario), o bien todos ustedes cruzan juntos (en grupo). La regla del solitario se aplica también si está completamente solo.
Cruzar solo
1. Deplazamiento lateral
Básicamente, se desplaza lateralmente hasta llegar a la orilla opuesta.
- Mantenga los pies separados a la altura de los hombros.
- Con el cuerpo perpendicular a la corriente, mueva el pie exterior hacia el agua.
- Mantenga un pie parado y deslice el otro hacia él dando un paso amplio.
- No cruce los pies: su postura es más inestable al hacer esto, y podría caer fácilmente.
2. Método del tripode
Este método es más estable y seguro: se utiliza un bastón de excursionismo o cualquier palo largo y resistente como tercera pata.
- Encuentre un palo o rama (a la altura de los hombros o más), capaz de soportar el peso de su cuerpo.
- Entre en paralelo a la corriente dando un paso amplio.
- Apóyese en el palo y arrástralo por el lecho del río mientras avanza.
- A medida que avanza el palo, puede sondear la profundidad de antemano.
- Nunca lo levante: podría oscilar con la corriente y pasarle entre las piernas, haciéndole tropezar y perder el equilibrio.
Cruzar en grupo
1. Tren humano
Hay que avanzar lateralmente pero con las manos en los hombros de la persona de enfrente. Todos los miembros del equipo se ponen de cara a la orilla opuesta y se sujetan entre sí para apoyarse mientras cruzan.
- Las personas más fuertes se meten al principio y al final de la fila y los compañeros más débiles se colocan en el medio.
- La persona más fuerte de dos se coloca río arriba
2. Formación de triángulo
Para grupos que tienen más o menos la misma fuerza: cada persona se apoya a la otra para obtener estabilidad. Esa técnica es útil cuando cruzar es difícil.
- Los miembros enlazan los brazos mirando hacia el interior.
- Luego se dirigen a la orilla arrastrando los pies.
3. Curso de acción
Independientemente de la formación elegida, algunas reglas para la travesía de ríos son las mismas. Estas son reglas generales sobre el lenguaje corporal y otros elementos básicos.
- Póngase de cara a la corriente con el agua que viene hacia usted, o colóquese en paralelo al río, de cara a la orilla que intenta alcanzar.
- Adopte una postura abierta, con los pies separados a la altura de los hombros.
- Inclínese hacia delante y doble las rodillas para bajar su centro de gravedad, especialmente si lleva una mochila.
- Cruce aproximadamente 45 grados hacia abajo: es mejor no recibir la fuerza del agua de frente a 90 grados.
- Sea consciente que acabará en algún lugar río abajo en la orilla opuesta: no se puede cruzar en línea recta un río de gran caudal
- Desátese siempre la mochila antes de cruzar un río, ya que tendrá que tirarla si se cae. Una mochila bien atada añade peso y le arrastra hacia abajo.
- Manténgase lo más seco posible de cintura para arriba, especialmente en los ríos glaciares.
- Si no lleva cinturón de vadeo u otra ropa impermeable, es mejor que no lleve pantalones. Unos zapatos de tracción serán suficientes, ya que es incómodo tener unos pantalones empapados horas después de que haya cruzado el río. Séquese las piernas y póngase los pantalones después.
4. Por si se cae
Pese a que lo intente de la mejor forma posible, todavía se puede caer, pero eso no significa que se va a morir.
- Cálmese: si entra en pánico y se agita le entrará más agua en los pulmones.
- Si hay agua suficiente como para que se ahogue, suelte la mochila y cualquier otro peso adicional inmediatamente.
- Póngase cara y pies arriba y flote sobre la espalda en lugar de intentar nadar.
- Deje que la corriente le transporte río abajo y no luche contra ella.
- Diríjase a la orilla más cercana y nade hasta ponerse a salvo.
Evite la muerte y la desesperación: no cometa estos estúpidos errores
Pese a un plan de acción brillante y una preparación excelente, no se puede predecir el futuro: cruzar un río es arriesgado, ya que un sólo error puede salirle caro.
1. Cruzar sin tener un seguro
Prepárese para lo peor.
Se cayó y se rompió una costilla. Sus compañeros han conseguido rescatarle pero ahora necesita atención médica de emergencia y, posiblemente, evacuación médica de emergencia.
Esta es la razón por la cual debería conseguir un seguro médico de viaje antes de cualquier viaje de senderismo o excursionismo. Un plan de seguro internacional con cobertura para senderismo proporciona cobertura contra facturas médicas costosas que resultan de un accidente o enfermedad inesperada durante un viaje en un país extranjero.
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2. Si va solo
Cruzar un río es una de las hazañas más peligrosas que puede realizar durante una excursión: no recomendamos que lo haga completamente solo.
Si la corriente le arrastrá, nadie lo sabrá.
Es mejor tener siempre alguien que le cubra la espalda: aunque no puedan ayudarle fisícamente pueden pedir ayuda y rescatarle a tiempo.
3. Cruzar al mediodía o cuando oscurezca
Un mal momento puede marcar la diferencia entre un río seguro y uno peligroso. El flujo de agua no es el mismo estacionalmente, ni siquiera diariamente. Un río navegable puede volverse peligrosamente intransitable en cuestión de horas. Es prudente que se familiarice con los patrones de altas y bajas corrientes de antemano.
Aunque esa decisión depende de cada río, estas son unos consejos generales a seguir:
- Para cruzar ríos de origen glaciar, salga a primera hora de la mañana, ya que no querrá que el sol derrita la nieve mientras está cruzando.
- No cruce durante la temporada de lluvias o durante las tormentas y preste siempre atención a las previsiones del tiempo.
- Compruebe si hay una presa arriba que libere agua a determinadas horas del día.
- Averigue si hay una influencia de la marea que haga subir el nivel o la corriente rápidamente.
- Nunca cruce después de la puesta de sol. Si no puede ver con facilidad, no debe cruzar. Y punto.
4. Cruzar descalzo
Puede pensar que su pie tiene más tracción y que puede sentir bien lo que pisa, pero eso vale sólo en tierra. En el agua, la superficie es demasiado irregular y resbaladiza para los pies humanos.
Estos son los posibles riesgos de cruzar un río descalzo:
- Resbalarse en rocas viscosas bajo el agua
- Pisar objetos afilados y cortarse
- Que se le quede el pie enganchado en un agujero y se tuerza el tobillo.
- Mordeduras de animales subacuáticos (serpientes, peces, insectos)
De todos modos, si se lesiona los pies gravemente, no podrá continuar su excursión después de cruzar el río, así que procure usar calzado adecuado. Si la idea de andar con zapatos empapados le da asco, llevése un par de recambio en su mochila. Recuerde que leer sobre medidad de seguridad no es suficiente: debe realizar algún tipo de entrenamiento físico y prácticar los puntos que hemos explicado.
