Aunque hay muchos artículos en internet que sugieren que “explore como un lugareño,” Muy pocos de ellos ofrecen formas prácticas de viajar y explorar realmente como uno. El objetivo de esta guía es justamente eso, así que, en su próximo viaje internacional, no se sentirá como un turista.
Entender los problemas de parecer un turista
Cuando usted parece demasiado turista (es decir, fuera de lugar, confundido, despistado), se expone al riesgo y decepción en tres formas diferentes:
1. Experiencia incompleta
Como turista, solo puede ver la superficie ya que no podrá experimentar su destino al máximo. Recuerde que nadie muestra a un invitado cómo funciona realmente el hogar: éste siempre es un reflejo mejorado y filtrado de la realidad.
2. Estafas
Los turistas inocentes que no saben cómo funcionan las cosas son blancos fáciles. No necesita ser Sherlock Holmes para adivinar eso. Oportunistas y astutos con malas intenciones pueden detectarle a una milla de distancia si su atuendo o su actitud dicen abiertamente: “soy un turista”, y ellos estarán más que contentos de quitarle tanto dinero como sea posible.
3. Trato diferenciado
Puede haber dos tipos de trato diferenciado que recibe como turista. O recibirá atención no deseada (piense en los vendedores, lugareños y quizás mendigos rodeándole debido a su personalidad única que despierta el interés), o se le podría cobrar de más en tiendas y ser mirado mal por los lugareños porque usted parece no encajar.
Así pues, he aquí un proceso en tres partes para despojarse de la etiqueta de turista y ponerse en la piel de un lugareño para disfrutar de las vacaciones.
Parte I – Parecer un lugareño: el acierto en la vestimenta
No puede actuar como un lugareño si no se parece a uno.
Lleve ropa que se confunda con el resto de la gente
Usar ropa a la moda de alta gama en una pequeña ciudad de un país en vía de desarrollo, o usar zapatillas y una riñonera en localidades a la moda como París o Milán es como anunciar abiertamente a todos que usted no es del lugar. Use internet para investigar cómo se viste típicamente la gente en su destino, e intente llevar ropa parecida. También puede comprar ropa allí, lo que puede ayudarle a desarrollar un guardarropas ecléctico de todo el mundo.
Sin embargo, sea razonable. En algunos países, los estilos particulares de vestimenta son reservados para los freligreses de ciertas religiones o son parte de grupos sociales particulares. No elija ropa que le identifiquen específicamente con un grupo al que no pertenece. En su lugar, elija opciones intermedias utilizadas por los residentes comunes.
Intente no llamar la atención
Su bolso costoso, cadenas de oro, anillos, gafas de sol llamativas, e incluso esos zapatos rojos son una invitación abierta para carteristas y ladrones. No es ideal llevar algo de lo que no pueda desprenderse. Pero también le ayuda a no atraer atención indebida y riesgos.
Parte II – Actuar como un lugareño: fingir hasta conseguirlo
Recuerde, la práctica hace al maestro.
Deshágase de las trampas para turistas
Una de las formas más seguras de ser identificadp como turista es alojarse en un hotel turístico. Como los taxistas saben que casi todos los que van a esos hoteles son de fuera de la ciudad, es más probable que intenten estafarle. También, los hoteles turísticos a menudo no se encuentran en el centro de la ciudad, así que tendrá que pasar más tiempo viajando a los lugares que desee visitar.
En su lugar, reserve un hotel que esté más cerca del centro urbano, preferiblemente con acceso al transporte público, lo que nos lleva al siguiente consejo…
Use el transporte público
El transporte público cuesta menos que los taxis. Le hará ahorrar dinero, y evitará que los taxistas le cobren de más. Las recogidas privadas en el aeropuerto no vale la pena. Si utiliza el transporte público, tendrá más mérito por apoyar a los habitantes y a la economía local. Y nunca se sabe las experiencias valiosas e imprevistas que podría tener en un autobús o tren.
Aprenda el idioma y costumbres locales
Nadie espera que domine otro idioma, ni que conozca todos los detalles de una cultura diferente. Sin embargo, conocer lo básico puede ser muy útil. Aprenda a saludar a la gente, a pedir el menú y el precio, a pedir disculpas y dar las gracias, o pedir direcciones en el idioma local. También, aprenda las reglas no mencionadas de su destino. Le requerrá esfuerzo, pero valdrá la pena. Primero, los lugareños se complacerán de ver que usted se esfuerza en entender a ellos y a su cultura. Esto hará que se abran. Segundo, será útil cuando tenga que interactuar con los lugareños que no conozcan su idioma.
Advertencia: no intente imitar el acento: no lo hará bien, podrá parecerle irrespetuoso a los hablantes nativos y todo el mundo se enterará de que usted es un turista que intenta mezclarse.
Sea escéptico y esté al tanto de las estafas
Una búsqueda en Google de “estafas comunes a turistas en *lugar de destino*” puede evitar que pierda mucho dinero. Sepa qué esperarse y siga sin bajar la guardia. Si algo suena demasiado bueno para ser cierto, probablemente no sea cierto. Aunque es posible que un extraño demasiado amigable solo esté intentando ayudar, también cabe la posibilidad que esté intentarlo estafarle. Cuestiónelo todo. Esto no significa que no debería pasársera bien: sea escéptico, pero no cínico.
No obstante, para estar tranquilo, siempre es buena idea procurar invertir en un seguro de viaje : si sucede algo inesperado durante su viaje, estará agradecido de saber que tiene un seguro que brindar cobertura para situaciones incluidas en la póliza.
No muestre su cámara y palos de selfie
Sí, necesita esos recuerdos para después. Y no, es imposible NO sacar fotos. Pero una cámara costosa colgando de su cuello es un buen reclamo para ladrones y asaltantes. Sacar fotos a todo y a todos tampoco es respetuoso: está entrometiéndose en la privacidad de los demás, y podría estar haciendo algo ilegal. Las cámaras y palos de selfie (¡especialmente!) están prohibidos en muchos lugares públicos porque han causado accidentes en el pasado.
Consejo especial para fotógrafos viajeros : invierta en un equipo compacto que pueda transportar fácilmente y de manera segura. Y averigue las reglas y leyes locales respecto a tomar fotos.
Use la moneda local
Los recargos de las tarjetas de débito y crédito en los pagos internacionales pueden hacer mella en su cartera. Y encima tendrá que convertir el precio del producto o servicio a su moneda local. En su lugar, use dinero en efectivo en moneda local. Recuerde, es más fácil engañar y cobrarle de más a los turistas que intentan pagar con la moneda de su país.
Parte III – Sentirse como un lugareño: comodidad y confianza
No tendrá éxito a menos que no le salga espontáneo.
Coma donde comen los lugareños
Atrévase con sus elecciones de comida: los restaurantes de lujo no le darán el sabor auténtico de la cocina local. Observe dónde come la gente del lugar y siga su ejemplo. (Pero esté atento a la higiene: no querrá terminar con una alergia o dolor de estómago).
Reserve todo con antelación
Las largas colas fuera de las trampas turísticas están, bueno, abarrotadas de turistas. Los lugareños por lo general conocen el mejor momento para evitar las filas, o reservan de antemano. Si puede averiguar lo primero, genial. Si no es así, opte por lo segundo y evite la línea por completo.
Olvídese de la guía turísticas
Las guías turísticas muestran imágenes brillantes y lustrosas de su destino, pero el mundo real ni es ni funciona así. Deshágase de las guías turística del lugar de destino: con su nariz metida hasta el fondo en la guía turística, parece estar gritando: “No sé qué hacer”.
Además, ¿en serio piensa que los destinos “inexplorados” de estas guías están realmente inexplorados? Cientos de viajeros ya han leído el libro que usted sostiene en sus manos.
En su lugar, explore por su cuenta. Podría descubrir lugares y vivir experiencias increíbles que no habría encontrado en ningún tipo de libro.
No sea tímido
Si necesita direcciones en su ciudad, le pregunta a la gente, ¿no? Hágalo también en el lugar de destino: hable y pida ayuda y recomendaciones cuando lo necesite. La confianza es la clave, y entablar conversaciones con la gente le hará parecer confiado, como si estuviera en su propia ciudad.
Comience a explorar y a disfrutar como un lugareño
Ya basta de reglas. Prepárese y salga a explora un lugar nuevo como si fuera un lugareño.