Las situaciones de emergencia generan ansiedad independientemente del lugar del mundo en el cual uno se encuentre. Sin embargo, el pánico se dispara si se encuentra en un país desconocido.
Se aconseja permanecer tan tranquilo como la situación lo permita, ya que entrar en pánico sólo consigue empeorar la situación y acarrea consecuencias problemáticas. Además, es de importancia vital asegurarse de que la persona que está intentando gestionar la emergencia esté a salvo y en una posición que le permita ayudar a los demás. Un análisis breve pero minucioso determinará si usted está lesionado o perjudicado de alguna manera y hará que actuar sea más sencillo.
Es imperativo aprender unas nociones básicas acerca de cómo responder ante una emergencia cuando se halla en un lugar nuevo. A continuación se ofrece información básica de cómo actuar si se enfrenta a semejante problema durante su estancia en los EE.UU.
Evalúe antes de ayudar
Las emergencias pueden surgir de muchas maneras: catástrofes naturales, incidentes médicos o delitos son sólo algunos ejemplos. Lo primero que hay que hacer en una situación de emergencia es evaluar su entorno. ¿Qué tipo de ayuda va a necesitar? ¿Cuál es la magnitud de la catastrofe? Si se han producido lesiones, ¿cuántas de ellas necesitan asistencia médica? Si se precisa atención médica, ¿es capaz de descrifrar cuál es la lesión o el problema? Es mejor entender la situación antes de seguir actuando.
Piense en cómo puede ayudar : por ejemplo, si se requieren primeros auxilios para tratar un corte y usted sabe cómo parar la hemorragia, procure actuar antes de que la situación empeore.
9-1-1: el número de teléfono de ayuda mágico
Tras evaluar la situación y ayudar tanto como se pueda, la forma más rápida y acertada de conseguir ayuda es llamando al 9-1-1, que en Estados Unidos es un número de teléfono polivalente. Aunque se encuentre en una posición extrema con un dispositivo desactivado, podrá llamar ese número para informar sobre su emergencia.
Cuando llame, le contestará un operador qué le preguntará sobre su ubicación y el tipo de ayuda que necesita. Normalmente, el primer operador con el cual se comunicará estará especializado en problemas que requieren la intervención de las fuerzas policiales, como secuestro y robo. Si el contexto de su emergencia es distinto, es muy probable que le transfieran a un operador diferente que le pueda atender de forma óptima. Se le harán unas preguntas específicas: intente responder con la mayor precisión posible. La ayuda se envía inmediatamente, ya sea en forma de ambulancia, policía o cualquier otro medio.
Es posible que mientras tanto reciba instrucciones: por ejemplo, si la víctima está inconsciente, se le puede pedir que compruebe si tiene pulso, que le presione el pecho o que busque signos vitales. En caso de un incendio o desastre natural, se le puede solicitar que busque ámparo en un lugar determinado. Es importante prestar atención y seguir estas instrucciones mientras la ayuda está de camino, ya que esas acciones sencillas pueden evitar ulteriores daños.
Cinco situaciones de emergencia comunes y consejos sobre cómo actuar
Marcar el 9-1-1 es una estrategia de respuesta necesaria, independientemente del tipo de emergencia. Sin embargo, mientras tanto hay medidas que se pueden emplear. A continuación se ofrecen unos consejos relativos a cómo proceder en situaciones de crisis comunes.
Infarto:
- Mantenga la conmoción al mínimo. Pida a los transeúntes innecesarios que se aparten del paciente: esto evita que se sientan más perturbados.
- Haga que el paciente mastique y trague una aspirina, si la hay.
- Si el paciente está incosciente, administre la RCP si está capacitado y confíe en que puede hacerlo correctamente.
Incendio doméstico:
- Dar la alarma para avisar a los vecinos de que se ha producido un incendio.
- Si la ropa de alguien se incendia, la mejor manera de extinguirla es detenerse, tirarse al suelo y rodar.
- Asegúrese de que la gente se cubra la cara para evitar la inhalación de humo y gases.
Terremoto:
- Busque un lugar seguro y resistente para proteger su cabeza y cuerpo en caso de desastre, como bajo una mesa robusta o muebles parecidos.
- Si se encuentra al aire libre, mántengase lo más alejado posible de edificios y estructuras.
- Aléjese de objetos o estructuras que puedan volcarse, como espejos, armarios, ventanas de cristal, etc. ya que pueden herirle gravemente.
Ventisca:
- Guarde todo el combustible disponible, ya que puede agotarse en caso de una fuerte ventisca.
- Si está fuera, asegúrese de llevar las capas de ropa necesarias y de frotarse para evitar la hipotermia.
- Si se encuentra atrapado, deje una luz encendida para ser visible para cualquier persona que pueda ofrecerle ayuda.
Corte del suministro eléctrico:
- Desconecte todos los aparatos para evitar fluctuaciones e incompatibilidades en el flujo eléctrico.
- El uso de electrodomésticos como cocinas de gas y frigoríficos durante un apagón puede hacer que sea susceptible de sufrir una intoxicación por monóxido de carbono: intente mantenerse lo más alejado posible de esos aparatos.
- Conserve la batería de sus teléfonos, móviles y otros aparatos similares, ya que son su único medio de comunicación y pueden ser útiles en casos extremos. Esté preparado para lo peor y mantenga su teléfono en modo de ahorro de batería.
