Las citas son una parte importante de la vida, no importa dónde esté. Vestirse, conocer a gente nueva, entablar conversaciones e ir a lugares nuevos es muy emocionante. Pero también puede dar mucho miedo, sobre todo si está en un lugar nuevo.
Si espera encontrar el amor en Estados Unidos, o simplemente conocer a alguien nuevo, hay algunas costrumbres de las citas estadounidenses que debe tener en cuenta.
¿Se siente ansioso o abrumado? No ae preocupes, es normal sentirse así. Siga leyendo este artículo y le guiaremos por los aspectos básicos de la cultura de las citas en Estados Unidos que todo recién llegado debe conocer.
Cualquiera puede invitar a salir a cualquiera
Estamos en el siglo XXI y no hay reglas sobre quién puede y quién no puede invitar a alguien a salir. Tradicionalmente, los hombres han sido los encargados de invitar a salir a las mujeres, pero los tiempos están cambiando. Si le gusta alguien, invítele a salir, independientemente de su sexo.
No tiene que preocuparse por “parecer demasiado atrevido”. Puede enviarle un mensaje, llamarle o invitarle a salir en persona.
Pero prepárese siempre para el rechazo: recuerde que nadie está obligado a salir con usted. Si se niega, no haga una escena, respete su decisión y siga adelante.
Su frase de oro para saber si es una cita
Todos hemos estado en ese momento incómodo. Está con una persona y no sabe si es una cita. Es peor cuando ha invitado a la otra persona a salir y ahora no sabe si es consciente de que es una cita.
Cada parte de EE.UU. tiene ligeras variaciones sobre lo que hace que una cita sea “una cita”. Pero en general, no hay forma de evitarlo; hay que ser explícito y utilizar la palabra “cita”. Si invita a alguien a comer o a tomar algo y le dice que sí, para enfatizar tu intención, pregúntele o envíele un mensaje de texto: “Entonces, ¿es una cita?”. Si no está seguro de si alguien le está pidiendo una cita o sólo le está invitando a salir como amigos, haga la misma pregunta.
Si le dicen que no, simplemente elimine la incomodidad con una carcajada. Ese pequeño momento de incomodidad es mucho mejor que ir a una cita que quizá ni siquiera sea una cita.
Esté seguro de sus intenciones
La primera pregunta que debe hacerse es: “¿Por qué estoy saliendo?”. Si está planeando invitar a alguien a salir, ¿cuáles son sus intenciones? Si le han invitado a salir en una cita, vale la pena hacer la pregunta.
Salir en los Estados Unidos no significa necesariamente salir para casarse. Aunque las citas pueden llevar al matrimonio, esa no es siempre la intención. Muchos estadounidenses tienen una o varias citas sólo por diversión, o para encontrar una conexión significativa. A veces, la gente tiene citas sólo por el placer de hacerlo, y no tiene por qué significar nada.
Así que, antes de involucrarse románticamente con alguien, pregúntese: ‘¿qué quiero de esta persona?’
Por supuesto, no tiene que tener una respuesta de inmediato. Sin embargo, para asegurarse de que no se te rompa el corazón, lo mejor es averiguar su respuesta, y luego encontrar personas que coincidan con sus intenciones.
Las etiquetas son complicadas
No diga a la gente que alguien es su novio o novia sólo porque han tenido unas cuantas citas. No los etiquete como nada a menos que ambos hayáis hablado de ello. Si no habéis hablado de ser exclusivos, su pareja podría estar saliendo con otras personas. Tampoco está obligado a ser leal a la persona con la que sale si no ha decidido ser exclusivo.
Las relaciones pueden ser de muchos tipos: citas casuales, relaciones serias, relaciones abiertas, o su patrón puede preferir no usar ninguna etiqueta. Incluso el hecho de ser exclusivos no significa que pueda denominarlos como su novio o novia.
Por eso es importante que hable con su pareja para asegurarse de que están de acuerdo. Cualquier etiqueta debe ser de mutuo acuerdo. Si ambos quieren cosas diferentes, tendrán que discutir esas diferencias.
Qué hacer en una cita
Ahora que está en una cita, ¿qué debe hacer? La respuesta sencilla es interesarse por la otra persona, y hacerle un pequeño cumplido. Hable de cosas que les gusten a los dos. No se fije en si mismo.
Intente no entrar en temas serios y controvertidos en la primera cita. Mantenga las cosas informales, y lo más importante, diviértase. Lo más probable es que su pareja esté tan nerviosa como usted.
Cuando llegue la cuenta, lo ideal es que pague la persona que invitó a la otra. Si su pareja insiste en dividir la cuenta, tampoco hay nada de malo en ello. Sin embargo, si la otra persona pidió artículos caros y ni siquiera se ofreció a pagar, es posible que quiera reconsiderar la posibilidad de volver a verlo. Las citas pueden ser muy divertidas para algunas personas, y más difíciles para otras. Como recién llegado, todo esto puede parecerle muy abrumador. Su mejor baza es la comunicación y la observación: observe lo que hacen otras personas a su alrededor y hable con ellas.