Viajar cuando su hijo es aún pequeño tiene sus ventajas: son menos ruidosos y caprichosos, y se quedan en su regazo. Además, no le costará un asiento extra.
Algunas compañías aéreas pueden cobrarle por llevar a su bebé en brazos. La opción de pagar por ello no está disponible en línea. Llame a su aerolínea con antelación para comprobarlo y pregunte para evitar la molestia de pagar en persona.
Puede que los recién nacidos no sean menos caprichosos, pero dependen completamente de usted. Esto puede hacer que sea más fácil viajar con ellos.
Aunque no hay una lista exhaustiva, esta guía abordará la mayoría de las preocupaciones que tiene un padre que viaja al extranjero con un recién nacido.
Pasaporte y documentos
Es probable que su pequeño no necesite un billete de avión, pero sí un pasaporte.
Es importante que ambos padres estén presentes con el bebé. Además, hay que llevar pruebas que demuestren su parentezco.
Si uno de los padres tiene la custodia exclusiva del niño, asegúrese de llevar una prueba de la misma. Realice todos los trámites necesarios con al menos dos meses de antelación para asegurarse de que el pasaporte llegue a tiempo.
Dependiendo del lugar desde el que se viaje, se necesitan determinados documentos al entrar en EE.UU. También se necesitan visas para algunos países, pero no para todos.
Al cruzar la frontera de EE.UU. con un menor, tenga en cuenta lo siguiente (según los casos):
- Tutor que acompaña a un niño: llevar una carta de consentimiento de ambos padres.
- Progenitor soltero que acompaña al niño: llevar una carta que documente el consentimiento del otro progenitor.
- Custodia única: los documentos utilizados para obtener el pasaporte sirven también en este caso.
Acuda al pediatra
Los viajes en avión pueden ser precarios para la salud de su bebé. Consulte a un pediatra para saber si su bebé necesita alguna vacuna previa.
Tenga en cuenta a su bebé y sus necesidades. ¿Hay algún problema de salud que vaya a persistir durante el viaje? Hable con su médico y exprese cualquier temor o preocupación que pueda tener para estar bien preparado para su próximo viaje.
La hora de los caprichos
Tenga en cuenta las horas de viaje de su vuelo.
Le conviene elegir una hora de vuelo que coincida con el horario de sueño de su bebé. Evite las horas punta y, si puede, y reserve un vuelo sin escalas.
Por muy tranquilo que sea tu bebé, es probable que se alborote en algún momento del vuelo. Esto es inevitable, ya que las fluctuaciones de la presión del aire provocan la obstrucción de los oídos. Amamantarle es la mejor opción para ayudar a la congestión de los oídos; también puede darle el biberón.
Su pediatra le ayudará con otros consejos sobre cómo aplacar a su hijo cuando el estrés le afecte.
Y no se olvide de meter en la maleta el juguete favorito de su bebé. A veces, el juguete conocido en un lugar ajeno les ayuda a calmarse más que los mimos.
Lleve lo esencial
sus manos ya estarán ocupadas con su bebé, así que evite llevarse demasiado para el vuelo. Lleve una muda y lo esencial, pero no se excedas hasta el punto de que el equipaje sea difícil de llevar.
También tenga en cuenta sus propias necesidades: asegúrese de tener el equipo necesario para la lactancia.
Un cochecito es voluminoso y puede molestar a sus compañeros de vuelo. Si su vuelo no es continuo, esta es una razón más para prescindir del cochecito.
Lleve a su bebé encima. Es fácil moverse y su bebé estará más contento de compartir su calor. Sin embargo, si tiene una buena silla de paseo plegable, puede utilizarla para descansar de llevar al bebé.
Recomendamos un cochecito plegable porque tendrá que pasar el control de seguridad.
Su asiento
Llegue pronto al aeropuerto si no ha reservado previamente su asiento preferido. Elija un asiento de ventanilla y vea si puede conseguir un asiento libre a su lado.
Puede pedir ayuda al auxiliar de vuelo. Aunque el bebé puede estar cómodo en su regazo, puede resultar claustrofóbico para ambos, sobre todo durante los vuelos más largos.
Tu hijo se tomará una pausa de su regazo y agradecerá la siesta en un asiento separado.
Su teléfono es su mejor amigo
Puede resultar agotador que su bebé se niegue a dejar de gritar. Tenga a mano algunos sonidos ambientales relajantes que mantengan a su bebé absorto. Téngalos descargados en tu teléfono.
Un poco de exposición al teléfono no le hará daño a su hijo, sino que hará que el largo vuelo sea más llevadero para usted y sus compañeros de viaje.
Hay muchas aplicaciones en Apple Store y Google Play Store que contienen estos sonidos. Si los sonidos no consiguen calmar a su bebé, los dibujos animados pueden ayudar.
Un vuelo largo con un bebé inquieto suele agotar hasta a los padres más fuertes. Intente tomarse las miradas hostiles y las críticas con una pizca de humor.
Esperamos que este artículo haya servido para aclarar algunas de sus dudas, si no todas.
