Consejos y soluciones para evitar un esguince de tobillo en el extranjero

Un esguince de tobillo es una de las lesiones más comunes en las vacaciones.

Hay escaleras, bordillos y alfombras en todas partes y tropezarse con uno de ellos puede provocar un desastre.

¿Cómo va a afrontar un esguince de tobillo estando a miles de kilómetros de su país? Vamos a analizar consejos y estrategias para gestionar ese inconveniente hasta que pueda recibir asistencia.

¿Qué es un esguince de tobillo?

Un esguince de tobillo ocurre cuando una articulación se tuerce de forma innatural. Las causas más comunes son bordes de alfombras volteados, tropezarse durante una caminata o una caída de las escaleras.

La articulación del tobillo está formada por tres huesos principales:

  • La tibia, conocida también como espinilla, el hueso inferior más grande del cuerpo.
  • La fíbula, un hueso fino detrás de la tibia.
  • El astrágalo, el hueso en la parte más alta del pie.

Juntos forman el tobillo y se mantienen unidos gracias a tendones y ligamentos.

Se trata de una articulación firme que no se degenera, salvo en edad avanzada. Además soporta el peso entero del cuerpo y cualquier lesión es particularmente problemática.

Un esguince es toda lesión que no causa una fractura.

Síntomas de un esguince de tobillo

El primer síntoma es un dolor agudo.

Después de unos minutos, el tobillo empezará a hincharse. Cuando el tobillo está gravemente dañado, la sangre sale de los capilares y entra en el tejido blando alrededor de la herida. El pie se hincha y el rango de movimiento se reduce.

Es la manera que el cuerpo tiene de evitar que se camine causando aún más daños.

La inflamación del sitio donde se ha producido la lesión puede dar lugar a manchas rojas y oscuras.

En caso de un esguince grave, no se puede decir a simple vista si se ha producido una fractura. Si la fractura ha sido causada por un estiramiento en lugar de una torcedura, no sólo el tobillo se destabiliza sino que los huesos del metatarso y del dedo del pie se pueden romper.

Consejos de primer auxilio

Los doctores usan una simple sigla para el tratamiento de esguinces y lesiones leves que se conoce como D.H.C.E. (R.I.C.E. por sus siglas en inglés).

1. Descanso

Deje de moverse: es el primer y mejor consejo.

Sin embargo, entre el dicho y el hecho hay mucho trecho: si está a kilómetros de distancia de otro ser humano en una ruta de senderismo desierta, ese consejo es bastante complicado de seguir.

Un consejo fácil de seguir es no moverse a menos que sea absolutamente indispensable. Si no carga peso en el tobillo lesionado, el dolor debería disminuir. La agudez inicial del dolor es inevitable, pero después de unas hora, el nivel de dolor disminuye.

2. Hielo

Ponga una bolsa de hielo sobre la lesión, o mejor aún, envuélvala alrededor del tobillo.

Una forma rápida de hacer una bolsa de hielo es poner hielo picado en una bolsa de polietilenlo y envolverla alrededor del tobillo.

Si eso no fuera posible, túmbese en la cama, coloque una toalla en la manta y ponga la bolsa de hielo en la toalla. Colóquese de una manera que su tobillo lesionado descanse encima de la bolsa de hielo.

La pierna se entumecerá con el frío, ya que los nervios dejan de funcionar cuando la temperatura desciende y además por el dolor. Mejor dicho: el dolor no se ha ido, pero su cerebro está dichosamente incosciente de ello.

El frío contrae los vasos sanguíneos y eso evita que se acumule más líquido en la zona dañada.

A menos que no use hielo, el tobillo se hinchará y será díficil drenar el líquido.

Hay confusión a la hora de elegir si aplicar una bolsa de hielo o de calor. En las 48 horas inmediatamente sucesivas a la lesión, utilice una bolsa de hielo. Después de eso, el calor ayuda a restablecer la circulación en el tobillo.

3. Compresión

En su botiquín de viaje no puede faltar un vendaje elástico. Tiene unos 15 cm. de ancho y hasta un metro y medio de largo, está hecho de algodón y pesa unos 130 gramos.

A veces denominado vendaje de gaza, es algo extensible.

No se puede poner hielo para siempre, pero la compresión es imprescindible. Envuelva el vendaje elástico alrededor de la zona afectada, y luego sujete el extremo con un broche o imperdible.

Asegúrese de que no se moje envolviendo un bolso de plástico alrededor de la venda cuando se duche.

Las vendas elásticas sujetan la articulación y la estabilizan. Evitan que el tobillo se tuerza de forma innatural, y lo mantienen firme. Sin flexión y extensión, el dolor y el daño están más controlados.

Cuando se envuelva el tobillo, asegúrese de no envolver sólo la parte superior (fíbula) sino también la parte central e inferior. Debe apretar bien pero no tanto que la sangre no pueda fluir hacia los dedos del pie.

4. Elevación

Eso es un punto que muchos pacientes evitan tras las primeras horas. Elevar la pierna desde la articulación de la rodilla para arriba es la mejor forma de mantener el tobillo por encima del nivel del corazón.

Eso implica que hay que guardar cama, lo que pocas personas quieren hacer durante las vacaciones. Sin embargo, elevar la pierna por un par de días puede mejorar significativamente el esguince, siempre que no haya fracturas.

¿La medicación ayuda?

Los analgésicos comunes como el ibuprofeno hacen maravillas, pero cuidado con no ingerirlos con el estomago vacío y no tome más de 400 mg. al día en dos dosis de 200 mg.

Los que sufren de problemas renales nunca deben consumir ibuprofeno. En caso de dudas, el común acetaminofén es suficiente hasta que reciba atención profesional.

¿Debo acudir al médico?

Claro que sí. Necesita una radiografía para saber si hay algo roto. Además, una enfermera profesional sabe manipular el vendaje mejor que nadie.

¿Debo usar muletas?

Las muletas le ayudarán a moverse y a cojear sin sentir demasiado dolor durante la semana sucesiva mientras que el esguince se cura.

No se esfuerce demasiado durante dos semanas, o podría terminar con una lesión crónica.

¿Qué más puedo hacer?

La respuesta obvia es compre un seguro médico de viaje antes de viajar al extranjero. Un esguince grave puede implicar una visita a la sala de urgencias y a la consulta del ortopédico.

Aunque normalmente una radiografía es suficiente, nunca está de más efectuar una resonancia magnética para ver si hay ligamentos desgarrados.

Si el dolor es insoportable, puede que tenga que quedarse unos días en un hospital. Como puede imaginar, una estancia hospitalaria en un país extranjero es extremadamente cara, y es improbable que su seguro sanitario nacional le proporcione cobertura suficiente. Necesita absolutamente un seguro médico de viaje o un seguro de viaje para proteger sus finanzas contra elevadas facturas médicas.

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Por último

Aunque parezca obvio, nunca debería tomarse a la ligera un esguince de tobillo. Visite un profesional sanitario y obtenga advertencia de un expeerto lo antes posible.

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