Aunque muchos profesionales de inmigración en Estados Unidos están bien cualificados, son honestos y prestan buenos servicios a los inmigrantes, hay algunos que se aprovechan de ellos.
Antes de ponerse a buscar ayuda para los asuntos de inmigración- y antes de desembolsar dinero- debería investigar para poder tomar la decisión correcta acerca de qué tipo de ayuda legal va a necesitar. Evite de convertirse en una víctima del fraude de inmigración.
He aquí algunos puntos a considerar:
- No existe ninguna organización privada o individuo que ofrezca asesoramiento en cuestiones de inmigración que tenga una conexión especial con el USCIS. Desconfie de individuos que hacen promesas demasiado buenas para ser ciertas o que afirman tener una conexión especial con el USCIS. No se fie de gente que le garantiza resultados o trámites más rápidos. Si no tiene derecho a un beneficio de inmigración, un abogado de inmigración o asesor no cambiará las cosas.
- Hay asesores, agencias de viajes, oficinas inmobiliarias y gente llamada “notarios públicos” que ofrecen servicios de inmigración. Asegúrese de hacer preguntas sobre sus cualificaciones y pida que le muestren copias de su carta de acreditación BIA o su certificado de colegiado. Algunos individuos que afirman estar cualificados para ofrecer servicios legales en realidad no lo son y pueden cometer errores que van a causarle graves problemas.
- Si se hace asesorar por un abogado o consultor de inmigración, debe solicitar un contrato escrito tanto en inglés como en su idioma (si el inglés no es su lengua materna). El contrato deberá enumerar todos los servicios prestados y el precio de cada uno de ellos. Antes de firmar el contrato, pida referencias.
- Trate de evitar el pago en efectivo de los servicios y asegúrese de obtener un recibo por su pago. Mantenga los originales de sus documentos.
- Nunca firme un formulario o solicitud en blanco y asegúrese de entender lo que firma.
Si un consultor de inmigración le estafa busque ayuda. Llame al fiscal del distrito local o estatal, al departamento de atención al consumidor o a la comisaria de policía local.