No, no perderá su vuelo ni se arruinará si deja una pequeña propina al personal de limpieza. Sin embargo, la mayoría de los huéspedes de los hoteles nunca piensan en hacerlo pero deberían.
Si puede permitirse un viaje, no debería ser estricto con unos pocos dólares. De hecho, debería tener en cuenta esos minúsculos gastos antes de planificar las vacaciones. Al fin y al cabo, su seguro de viaje le ayudará a protegerse de muchos de los gastos mayores no planificados de todos modos.
El personal de limpieza es la gente que hace que sus vacaciones sean divertidas al hacer todas las tareas monótonas que usted odia hacer en casa. Lo menos que puede hacer es mostrar un poco de gratitud.
El personal de limpieza cobra por su trabajo, ¿por qué debería dar propina?
Como huésped de un hotel, le atienden varias personas, desde el personal de recepción y el director, hasta el chef y el conserje. Entonces, ¿por qué se le exige que dé propina sólo a un personal concreto?
Hay una gran diferencia en su salario base.
El personal de limpieza, los botones, el personal de servicio de habitaciones y los camareros apenas ganan el salario mínimo vital, y realizan los trabajos más tediosos y agotadores de todo el hotel.
Imagínese cambiar las sábanas sucias, frotar la suciedad del lavabo y el inodoro, cambiar las toallas empapadas y manchadas, limpiar los residuos antiguos de los mandos a distancia y los interruptores de la luz, y hacer frente a los desastres ocasionales 20 veces al día. A esto súmele largas horas, descansos insignificantes y frecuentes quejas de los fanáticos del orden: estos empleados tienen un trabajo muy difícil.
Se supone que como estos trabajos no requieren un título de lujo, tampoco merecen un gran sueldo. Esta es la realidad del mundo.
Puede hacer que el mundo sea un poco más agradable dejando unos cuantos dólares para aquellos que ayudan a mejorar su experiencia vacacional de forma notable.
Evaluación del servicio de limpieza: factores que marcan la diferencia
Sí, puede entregar una cantidad fija independientemente del servicio, o puede aumentar o disminuir la cantidad para garantizar un mejor servicio al día siguiente.
Si da una propina en función de la calidad del servicio, deja un comentario tácito al personal de limpieza: sabrán si han hecho algo bien o mal.
Pero, ¿cómo saber cuál es la calidad a la que hay que aspirar? He aquí algunos factores que debería tener en cuenta:
1. Condición de su cuarto
Examine si su habitación está limpísima. Desde la cama hasta el baño, puede decir que su habitación está en perfectas condiciones si todo está en orden. Sin embargo, no se pase de la raya en la inspección: revisar los cristales de las ventanas y la parte trasera del televisor es demasiado.
2. Un toque especial
A veces el personal de limpieza hace un esfuerzo adicional: tal vez atiendan a su petición y le traigan esa vela perfumada, o ese albornoz extra suave que pidió. Puede que pongan unos bombones en la cama como sorpresa o que doblen la ropa que estaba tirada.
Estas sutilezas no suelen formar parte de sus tareas de trabajo. Así que, si recibe estas atenciones, añada un punto mental a su puntuación de rendimiento. Se lo merecen.
3. Comportamiento y etiqueta
Ha habido casos en los que el personal de limpieza ha atendido a un huésped enfermo, le ha llevado sopa y medicinas, y ha comprobado su estado.
Incluso una sonrisa o una actitud agradable deberían contarse. Los huéspedes no suelen cruzarse con el personal de limpieza, pero cuando lo hacen resulta incómodo o bastante hosco. Así que el comportamiento agradable no debe darse por sentado.
Propinas para el personal de limpieza del hotel: la cantidad adecuada
Como hemos visto, no hay que pagar por igual independientemente del servicio, sino que el importe debe ser racional y equilibrado.
La pregunta principal: ¿cuánto hay que pagar?
He aquí una estimación aproximada en dólares estadounidenses:
- Entre $2-$5 por día en un hotel de 3 estrellas e inferior
- Entre 5-$10 por día en cualquier hotel de más de 3 estrellas
- Dar una propina más baja en días normales
- Dé una propina más alta en ocasiones especiales como Navidad o Semana Santa
- Puede dar menos propina si deja una habitación bastante limpia
- Debería dar más propina si su habitación está especialmente desordenada
- Añada unos cuantos dólares más si está satisfecho con el servicio extraordinario
Para ahorrar en propina, no pida que le atiendan todos los días, sobre todo si se va a quedar mucho tiempo. Deje siempre una propina dentro de su presupuesto, no es necesario excederse.
Etiqueta de las propinas al personal de limpieza: ¿cuándo y cómo?
Hay una forma correcta de hacer las cosas en el sector de la hostelería, y se aplica a usted aunque sea el cliente.
¿Cuándo dar propina?
- Dé propina todos los días antes de dejar su habitación.
- Si se queda en la habitación, dé una propina después de que hayan limpiado la habitación.
Es probable que una persona diferente limpie su habitación cada día. Por lo tanto, dar una propina al servicio de limpieza del hotel de una sola vez el último día significa que las personas que han limpiado su habitación durante toda su estancia no reciben ni un céntimo. Mientras tanto, la persona que limpia su habitación el último día tiene suerte.
Además, recibir la propina antes de que hayan empezado a limpiar es una motivación para hacer un buen trabajo.
¿Cómo dar propina?
- Sólo tiene que entregar la propina al personal de limpieza antes de que se disponga a abandonar la habitación cuando haya terminado de limpiar. Puede hacerlo sólo si está en la habitación mientras ellos limpian.
- En la mayoría de los casos, vendrán cuando usted no está, así que coja un sobre o un papel, ponga el dinero dentro y escriba “para el personal de limpieza” en la parte superior. Déjelo sobre la cama o el escritorio. Debe estar bien visible y dejar bien claro que es para ellos.
Su propina es más que dinero
Después de limpiar unas cuantas docenas de habitaciones al día, un ama de llaves de un hotel medio puede ganar entre 20 y 30 dólares.
Cuando el personal de limpieza entra en su decimoquinta habitación del día, ver un sobre con agradecimiento y unos cuantos dólares dentro les hace sentirse vistos y apreciados. Eso es lo que más le falta a su trabajo: visibilidad y gratitud.
Saber que su riguroso trabajo no es dado por sentado por un huésped arrogante se siente bien y de por sí es una razón suficiente para dar propina. Lo mejor que puede comprar su dinero es una sonrisa.