La zona Schengen inicial se formó en junio de 1985, cuando cinco países de Europa suscribieron un acuerdo en la pequeña localidad luxemburguesa de Schengen, a bordo del barco Princesse Marie-Astrid en el río Mosela. Schengen está situada en la frontera con Alemania y Francia.
Los cinco países iniciales eran: Francia, Alemania, Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos.
Estos países decidieron suprimir los controles en las fronteras interiores. Su objetivo era construir una zona en el continente europeo donde tanto los ciudadanos como los visitantes pudieran circular libremente sin controles fronterizos y para potenciar la economía.
Actualmente, la zona Schengen es la zona sin controles en las fronteras interiores más grande del mundo. Esto es un gran logro si tenemos en cuenta la historia de las dos guerras mundiales que enfrentaron a muchos de estos países.
Los países europeos que forman parte de la zona Schengen son: Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Rumania, Eslovaquia , Eslovenia, España, Suecia, Suiza.
Historia de la ampliación de la zona Schengen
- Junio de 1985 – Se unen los primeros miembros: Francia, Alemania, Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos
- Noviembre de 1990 – Italia
- Junio de 1991 – Portugal y España
- Abril de 1995 – Austria
- Enero de 2000 – Grecia
- Marzo de 2001 – Dinamarca, Finlandia, Suecia, Islandia, Noruega
- Abril de 2003 – República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia
- Octubre de 2004 – Suiza
- Febrero de 2008 – Liechtenstein
- Enero de 2023 – Croacia
- Marzo de 2024 – Bulgaria y Rumanía
Otras zonas de Europa y de otras partes del mundo
Ni todos los países de la Unión Europea (UE) forman parte de la zona Schengen, ni tampoco todos los países de la zona Schengen forman parte de la Unión Europea:
- Irlanda forma parte de la UE pero ha optado por quedarse fuera de la zona Schengen, aunque de todas maneras se encuentra separada geográficamente del resto de Europa.
- Chipre desean unirse a la zona Schengen pero aún no forman parte de ella.
- Las Azores, Madeira y las Islas Canarias son miembros especiales de la UE, y aunque están situadas fuera del continente europeo forman parte de la zona Schengen.
- Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein son miembros de la zona Schengen, pero no forman parte de la UE.
- Mónaco, San Marino y la Ciudad del Vaticano han abierto sus fronteras con la zona Schengen, pero no forman parte de la zona Schengen:
- Una de las fronteras de Mónaco es el mar Mediterráneo. El Acuerdo de Schengen trata a Mónaco como si fuera parte de Francia. Por ello, las autoridades francesas realizan el control de inmigración para la zona Schengen en el puerto de Mónaco.
- Aunque San Marino no está oficialmente incluida en la zona Schengen, tiene una frontera abierta con Italia. No obstante, los carabineros, la guardia fiscal y la policía de San Marino realizan controles aleatorios.
- La Ciudad del Vaticano también está interesada en unirse a la zona Schengen. La Ciudad del Vaticano tiene una frontera abierta con Italia, pero si se integrara también en la zona Schengen, ello permitiría una mejor cooperación para compartir información y otras actividades similares.
- Seis partes integrales de Francia están situadas fuera de Europa: Guayana Francesa, Guadalupe, Martinica, Mayotte, Reunión y la Colectividad de San Martín. Son miembros de la Unión Europea pero no forman parte de la zona Schengen. Por lo tanto, si piensa visitar uno de esos lugares tendrá que obtener una visa distinta, ya que la visa Schengen no sirve allí.
- La Polinesia Francesa, las Tierras Australes y Antárticas Francesas, Caledonia, y el Territorio de las Islas Wallis y Futuna son territorios de Francia pero que están ubicados fuera de la Unión Europea y no forman parte de la zona Schengen. Cada uno de ellos tiene sus propios requisitos de visado.
- Bonaire, San Eustaquio y Saba, Aruba, Curazao, y San Martín son territorios de los Países Bajos, pero no forman parte de la UE ni de la zona Schengen. Cada uno de ellos tiene sus propios requisitos de visado.
- El territorio de Svalbard es parte integral de Noruega, pero no forma parte de la zona Schengen. Sin embargo, aunque no tiene una visa distinta, para ir a Svalbard deberá entrar a través de la zona Schengen.
- Las Islas Feroe y Groenlandia son territorios de Dinamarca. Sin embargo, no son miembros de la Unión Europea ni de la zona Schengen, por lo que para visitarlos deberá primero obtener un visado especial para esos territorios.
- Hay muchos otros países europeos que no forman parte de la zona Schengen: Albania, Andorra, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Bosnia y Herzegovina, Chipre, Georgia, Irlanda, Kosovo, Macedonia, Moldavia, Mónaco, Montenegro, Rumanía, Rusia, San Marino, Serbia, Turquía, Ucrania, Reino Unido y la Ciudad del Vaticano.
Ausencia de controles en las fronteras interiores
Cuando se viaja de un país a otro de la zona Schengen no existen controles fronterizos. Todos los países de la zona Schengen tienen controles fronterizos consistentes basados en criterios claramente definidos en sus fronteras exteriores, es decir, en las fronteras entre los países de la zona Schengen y los países no pertenecientes a la zona Schengen.
Eso permite viajar libremente dentro de la zona Schengen tanto a los ciudadanos de la UE como a los ciudadanos de países no pertenecientes a la UE. Solo tendrían que pasar controles al cruzar la frontera exterior, para entrar y salir de la zona Schengen.
Como mencionamos anteriormente, hay varios países que forman parte de la Unión Europea pero no de la zona Schengen. En cualquier caso los ciudadanos de la UE tienen derecho de circulación cuando viajan dentro de la UE. Por lo tanto, los ciudadanos de la UE que viajen entre un país de la zona Schengen que no sea miembro de la UE, y un país de la zona Schengen que sea miembro de la UE tendrán que pasar muchos menos controles que los ciudadanos de países que no sean miembros de la UE.
En cualquier caso, las autoridades podrían realizar un control de seguridad en los aeropuertos y puertos marítimos solo para verificar la identidad de una persona. Además, la policía podría realizar algunos controles pero solo basándose en información sobre posibles amenazas a la seguridad pública o en sospechas de delitos transfronterizos.