Errores que no hay que cometer en los alquileres vacacionales

Imagínese como anfitrión de un alquiler vacacional. Ahora díganos cómo se sentiría si recibiera huéspedes como los siguientes.

  • En 2020, Florida Panhandle realizó una encuesta a 3.000 huéspedes sobre las etiquetas de los alquileres vacacionales. Más de 1.000 huéspedes afirmaron que no creen que deban limpiar el alojamiento en alquiler antes de marcharse.
  • En 2019, un tiroteo mató a cinco personas en un alquiler de Airbnb en California. El huésped reservó la propiedad con el pretexto de una reunión familiar. Sin embargo, organizó una fiesta de Halloween con más de 100 personas.
  • En 2017, un huésped de Airbnb convirtió la propiedad que alquilaron en un miniburdel.

Sabemos que estos pueden parecer los peores casos posibles, pero la etiqueta de los alquileres vacacionales va más allá de no destruir la propiedad alquilada. En los siguientes cinco minutos, conozca los errores que no debe cometer en los alquileres vacacionales.

No leer las instrucciones

¿Quién quiere leer un PDF de cinco páginas que el anfitrión ha enviado por correo electrónico?

Sin embargo, ahí es donde el anfitrión le indica cuándo y cómo realizar la salida de su alquiler vacacional. En las instrucciones, los anfitriones especifican cuántos huéspedes pueden quedarse por la noche. Además, si el inquilino principal debe tener una determinada edad, los anfitriones lo mencionan en las instrucciones.

Aquí, los anfitriones compartirán cómo manejar los sistemas de calefacción y los interruptores de la luz, si el alquiler de vacaciones tiene horas de silencio, y cualquier otra información importante. Por si no lo sabe, las horas de silencio son aquellas en las que no se puede hacer ruido o alboroto en el alquiler de vacaciones.

Los anfitriones también suelen dar recomendaciones sobre restaurantes y vida nocturna en las instrucciones.

Dedique de cinco a diez minutos a leer las instrucciones. Si no entiende algún punto en particular, asegúrese de pedirle al anfitrión que se lo aclare.

No comprobar si hay daños preexistentes

Imagine esta situación: cuando llega al alojamiento en alquiler, ve que los cojines del sofá están rotos. El huésped anterior rompió la puerta de cristal del baño. Sin embargo, el anfitrión cree que ha dañado su propiedad. Quieren descontarle 250 dólares de la fianza como multa.

Que nunca se encuentre en la situación anterior: cuando llegue a su alquiler vacacional, revise la propiedad. Compruebe si hay artículos defectuosos, dañados o manchados. Si encuentra algún elemento de este tipo, haga una foto con fecha.

Después, si el arrendador le culpa de los daños, las fotos le servirán de prueba y evitarán que el anfitrión deduzca el importe de los daños de la fianza.      

No lavar los platos antes de usarlos

En un escenario ideal, usted sacará los platos limpios de la estantería y los utilizará. Sin embargo, la realidad dista mucho de ser ideal.

Los alquileres vacacionales pueden tener una norma que establezca que los huéspedes deben cargar los platos en el lavavajillas y ponerlo en marcha antes de marcharse. Sin embargo, algunos huéspedes deciden ignorar esta regla. Algunos pueden tener prisa por hacer las maletas, y otros simplemente no se molestan.   

Además, si el anfitrión del alquiler vacacional no ha proporcionado suficiente jabón o detergente para lavar los platos, resulta imposible para el huésped lavar los platos.

Asegúrese de lavar los platos antes de utilizarlos. Lleve detergente o jabón lavavajillas y una esponja. ¿ El anfitrión del alquiler vacacional ha proporcionado jabón para lavar los platos y una esponja? Desinfecte la esponja antes de usarla.

Compruebe si los platos, las ollas y los cubiertos están limpios. Si no es así, lávelos rápidamente. Limpie también el fregadero, los fogones y las encimeras. Es mejor asumir que todos estos elementos deben limpiarse antes de utilizarlos que enfermar por arriesgarse.

Organizar fiestas

En 2019, Airbnb prohibió las fiestas en los alquileres vacacionales. Otras empresas de alquiler, como VRBO, dejan la decisión en manos del anfitrión.

Los anfitriones pueden prohibir cualquier fiesta en casa en los alquileres vacacionales. La razón es sencilla: nadie quiere recoger las botellas de alcohol vacías y las colillas de su jardín. Además, los anfitriones tendrán que limpiar toda la propiedad y eliminar cualquier olor a alcohol, a tabaco y a cigarrillo antes de volver a alquilar el lugar.

Nunca suponga una molestia de este tipo. Puedes acabar pagando una multa o perdiendo toda la fianza.

Si el anfitrión no vive en el lugar, no piense que no le van a pillar. Los anfitriones instalan en sus viviendas de alquiler sistemas de control de ruido como Minut o Alertify. Los sistemas no espiarán sus conversaciones privadas; sin embargo, controlarán e informarán del nivel de ruido en la casa.

Si hace sonar los altavoces, el sistema envía una notificación al anfitrión, y puedes esperar oír al anfitrión o incluso a la policía llamando a la puerta.

Los anfitriones también instalan cámaras de seguridad en las paredes exteriores de las casas. Si fuma en el césped o arroja botellas de alcohol vacías a la hierba, debe saber que sus anfitriones le están vigilando. La grabación de seguridad con la marca de tiempo significa que no puede negar el acto.         

Perder las llaves

¿Conoce la sensación de pánico que tiene cuando busca sus llaves y no las encuentra por ningún lado?

Imagine cómo se sentiría si perdiera las llaves del alquiler de vacaciones. Guarde siempre las llaves en los bolsillos de su chaqueta o en un lugar donde pueda encontrarlas fácilmente. Si el anfitrión ofrece dos o tres llaves, guarde cada una con un miembro distinto de su grupo.

Si pierde una llave, puede que tenga que esperar una hora hasta que el anfitrión llegue con una de repuesto. Si ha perdido las llaves a medianoche y el anfitrión vive lejos, los cerrajeros no le cambiarán las cerraduras ni le abrirán las puertas si no puede demostrar que es residente del lugar. Así, tendrá que alojarse en un hotel cercano hasta que el anfitrión llegue al día siguiente. 

Los anfitriones de alquileres vacacionales cobran una multa por perder las llaves: prepárese para pagar 100 dólares o más.

No bajar el volumen

Que un desconocido ponga los altavoces de la casa de al lado no es una experiencia agradable. Recuerde lo mismo cuando esté en un alquiler de vacaciones.

Los alquileres vacacionales suelen estar situados en barrios residenciales. Una queja de los vecinos puede traducirse en que le echen de su casa de alquiler.

¿Recuerda los dispositivos de control de ruido que hemos mencionado antes? La próxima vez que haga sonar los altavoces, el sistema enviará una notificación al anfitrión. El anfitrión puede llegar al lugar y puede optar por echarle. 

Fumar dentro

Los alquileres de corta duración, como Airbnb y VBRO, han prohibido fumar dentro de las propiedades. La prohibición se aplica también al vapeo. Fumar y vapear dentro de la habitación puede provocar un incendio. Los anfitriones no quieren que la casa apeste a nicotina, y los limpiadores cobran una suma considerable por limpiar la nicotina y el alquitrán de las cortinas y los muebles.

Si fuma en una casa de alquiler, tendrá que pagar una multa de hasta 250 dólares. 

Trate el alquiler vacacional como su propio hogar

Los alquileres vacacionales también son la casa de alguien: si no harías algo en su propia casa, no lo haga en el alquiler vacacional.

Además, no olvide comprar un seguro para tu alquiler vacacional. Nunca se sabe lo que puede pasar, por muy cuidadoso que sea. Con un seguro de viaje de su lado, estará protegido de los gastos de reserva no reembolsables si se ve obligado a cancelar su viaje debido a una razón cubierta, así como de los gastos médicos en caso de que se enferme o se lesione y requiera tratamiento.

Al evitar estos errores y tener un seguro adecuado en su lugar, disfrutará de una estancia cómoda y agradable en su alquiler de vacaciones.

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