Formas asombrosamente fáciles de disfrutar REALMENTE de su recorrido enológico

El vino ha sido parte integrante de la civilización y las culturas durante generaciones. Desde los vinos de arroz hasta los de frutas, todas las culturas tienen su versión de esta bebida. Las primeras bodegas conocidas se remontan al 4100 a.C. en Armenia. Incluso la tumba del Rey Tut tenía 36 recipientes de vino.

Las maravillas de los recorridos enológicos

La visita a un viñedo mejorará aún más su experiencia de degustación de vinos. Una visita a un viñedo es un placer para todos los sentidos. 

Sus ojos contemplarán la maravilla de hilera tras hilera de uvas que esperan al sol hasta poder crear el vino perfecto. Su nariz se verá tentada por el aroma amaderado de las barricas donde envejece el vino, y las notas de sabor que acompañan al producto final.

Luego, sus papilas gustativas se dejan llevar por el calor ambrosial que beber una buena copa de vino regala. No es usted un simple turista pasivo, sino un participante activo.

Es esta escapada tan satisfactoria la que ha hecho que el enoturismo adquiera una popularidad instantánea entre los entusiastas del vino.

El enoturismo no es sólo una forma de que los aficionados al vino se sumerjan en el mundo de los Chiantis y Merlots, sino también una enorme fuente de ingresos para la industria vinícola. 

Se dice que la capital mundial del vino, la región francesa de Burdeos, atrae a seis millones de turistas al año, más de la mitad de los cuales llegan para realizar viajes enológicos.   

Los mejores sitios del mundo para los recorridos enológicos

Aunque muchos lugares del mundo presumen hoy en día de tener viñedos pintorescos y vinos estelares, ¿cuáles son algunos de los lugares más conocidos que DEBEN estar en su lista de viajes enológicos? 

He aquí algunos de los mejores viñedos del mundo aprobados por los expertos:

Burdeos, Francia

Llamada con razón la capital mundial del vino, se considera que Francia tiene el mejor vino del mundo, y que Burdeos tiene el mejor vino de Francia. Con algunos de los mejores y más antiguos viñedos, y un museo de arte del vino, es el sueño de todo amante del vino hecho realidad.

Valle del Duero, Portugal

Hogar de todo tipo de vinos, el Valle del Duero es Patrimonio Mundial de la UNESCO. La región cuenta con el sinuoso río Duero, repleto de bodegas blancas y amarillas llamadas “Quintas”. Es el lugar perfecto para una ruta del vino.

Toscana, Italia

Hogar de la célebre ciudad de Florencia y del afamado Chianti, puede que visite la Toscana por su maravillosa arquitectura y belleza paisajística, pero se quedará por el vino y la gastronomía que lo acompaña.

Valle de Napa, Estados Unidos

Tras ganar el “Juicio de París” en 1976, los viñedos de este condado californiano nunca han mirado atrás. Con Cabernet Sauvignons y Chardonnays que se rumorea que superan incluso a sus homólogos franceses, no se puede dar una vuelta al mundo gastronómico y no visitar Napa. Súbase al Tren del Vino del Valle de Napa para vivir una experiencia completa.

Consejos para disfrutar de su recorrido enológico

Ahora que conoce los destinos, asegúrese de disfrutar al máximo de su ruta del vino.

1. Elija bien su ropa

Una de las primeras preguntas que siempre surgen para cualquier excursión o viaje es: ¿qué ropa llevar? Para una excursión enológica, vístase con colores oscuros, ya que ocultan mejor las salpicaduras. La ropa cómoda es imprescindible, al igual que los zapatos resistentes. No desperdicie esos tacones de aguja de ante en los polvorientos terrenos de un viñedo. Además, lleve un sombrero o unas gafas de sol para cuando le dé el sol.

2. El perfume es su enemigo

El aroma es una parte muy importante de la experiencia de la cata de vinos. Como ya se ha dicho, la belleza de una excursión enológica reside en el modo en que se satisfacen casi todos los sentidos. No sólo se disfruta de la explosión de sabor en la lengua, sino de las notas de matices del olor de un vino. 

Por ello, es imprescindible mantener el sentido del olfato “puro” antes de una ruta del vino. Manténgase alejado de los perfumes, las frutas, los caramelos o cualquier alimento de fuerte olor el día de la visita.

3. El cubo para escupir está a SU disposición

En todas las rutas del vino encontrará un cubo para escupir, cuya ubicación le será comunicada por su guía antes de comenzar la ruta. Está ahí por una razón, así que utilícelo. 

El objetivo de escupir el vino es que pueda disfrutar de su visita con la mayor sobriedad posible. 

No siempre es necesario tragar el vino para conocer su sabor. Inclinar la copa para ver si el color se mantiene hasta el borde, inhalar para percibir ese glorioso olor y moverlo dentro la boca para discernir los matices de sabor suelen ser suficientes. Así que aproveche ese cubo para escupir para mantener sus facultades intactas.

4. La cata de vinos y la gastronomía van de la mano

No se puede disfrutar realmente de una buena copa de vino sin un plato de comida bien maridado que la acompañe. Un costillar de cordero con una copa de Pinot Noir, o un buen queso azul con una deliciosa copa de Riesling son pequeños trozos de paraíso en la Tierra. 

Si tiene mucha suerte, su ruta del vino puede incluir también degustaciones de comida regional. Si no, tiene muchas opciones.

Puede preguntar al guía de su bodega a qué restaurantes locales suministran sus vinos, para poder disfrutar de ellos con una comida deliciosa.

Si es de los que disfrutan creando sus propios platos, compre una botella para usted, y luego vaya al mercado agrícola y haga un picnic.

5. Sea un estudiante diligente

Esto es especialmente importante si eres un novato en su primera visita a una bodega.

No tenga miedo de hacer preguntas, porque los guías estarán encantados de responder. Además, recuerde tomar notas. Puede parecer algo absurdo en unas vacaciones, pero anotar los detalles de los vinos que le llamen la atención no hará sino mejorar su experiencia de consumo en el futuro. 

Desde la madera utilizada en la barrica hasta el espécimen de uva, pasando por la época de la cosecha, todos los factores desempeñan un papel crucial en la estructura del sabor de un vino.

6. Achispado no, propina sí

Un vino excelente y una excursión inolvidable son algunos de los mejores lujos de la vida que tienen un precio.

Dado que ya ha pagado por la visita, sepa que no está obligado a comprar una botella en la bodega a menos que quiera hacerlo.

Pero dar una propina a su anfitrión/guía de la sala de degustación es de buena educación . Así que ¡no sea un pesetero! 

7. El seguro es importante

Hay innumerables razones por las que querrá asegurarse de tener un seguro médico de viaje o un seguro de viaje antes de sus próximas vacaciones enológicas.

Considere la posibilidad de ser alérgico a uno de los ingredientes de la comida que se va a combinar con ese delicioso Pinot. ¿Le gustaría tener que pagar usted mismo toda la factura de una sala de urgencias en un país extranjero? O, tal vez, le interese meter en su equipaje unas cuantas botellas del caro Château d’Yquem para disfrutarlas en casa. ¿Y si su equipaje se pierde? ¿Se sentiría cómodo asumiendo sólo ese coste?

Un plan de seguro internacional completo puede ser de ayuda en estas y otras situaciones de viaje. Le recomendamos que visite Insubuy para comparar una variedad de planes de seguro que se pueden ajustar a sus necesidades. Lea detenidamente las pólizas para conocer a fondo lo que está cubierto, y disfrute de sus vacaciones enológicas con mayor tranquilidad.

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