El establecimiento comercial de un farmacéutico en los Estados Unidos se llama farmacia o droguería.
CVS, Walgreens y Rite Aid son las cadenas farmacéuticas más grandes de EEUU. Además, muchos supermercados y grandes almacenes tienen farmacias, por ejemplo, las farmacias de Wal-Mart o de Safeway. Por supuesto, también hay farmacias de propiedad individual, las llamadas tiendas familiares o “de mamá y papá”.
Los medicamentos con receta médica solo están disponibles si se presenta una receta del doctor. Los medicamentos de venta libre pueden conseguirse sin necesidad de receta médica.
La mayoría de las farmacias son muy grandes. Además de vender medicamentos, son como mini tiendas, y venden caramelos, productos de belleza, cosméticos, pañales, bisutería, revistas, periódicos, estampillas, juguetes, cepillos de dientes, artículos para el afeitado y cigarrillos. En muchas farmacias puede hasta imprimir fotos digitales o tomarse fotos para el pasaporte.
Muchos artículos que están disponibles sin receta en otros países no están disponibles sin receta en los Estados Unidos, por ejemplo, anticonceptivos orales, pastillas para dormir, antihistamínicos de alta dosis, etc.
La mayoría de farmacias solo aceptan recetas de médicos en EEUU, por lo que sí precisa una medicación constante y va a visitar a los Estados Unidos, debe traer consigo una cantidad suficiente de esos medicamentos. Una receta se escribe en papel de seguridad, por lo que no puede fotocopiarse ni falsificarse fácilmente. Muchos médicos envían electrónicamente una receta directamente al sistema informático de la farmacia.
La mayoría de las farmacias no entregan los medicamentos con receta al instante, sino que le pedirán que espere o que vuelva más tarde. Normalmente tardan entre 15 minutos y media hora en preparar y despachar la receta. Las botellas o frascos no los fabrica la compañía farmacéutica sino que los facilita la misma farmacia. En la botella constarán el nombre y número de teléfono de la farmacia, el nombre del paciente, el nombre del médico, la descripción del medicamento y las instrucciones de uso. Además, obtendrá un prospecto junto con el medicamento con detalles sobre cómo tomar el medicamento, sus posibles efectos secundarios y otros datos útiles que le conviene conocer.
Muchos medicamentos están disponibles sin receta. Son lo que se conoce como medicamentos de venta libre, que son especialmente útiles para dolencias menores como resfriados, gripe, fiebre o alergias. Sin embargo, la potencia de estos medicamentos es mucho menor que la de los medicamentos con receta y que la de algunos medicamentos sin receta disponibles en otros países. Muchas veces, para ciertos medicamentos las farmacias tienen también una ‘marca de casa’ o marca blanca, que es similar a la marca nacional, aunque mucho menos cara.
Cada farmacia dispondrá por lo menos de un/a farmacéutico/a capacitado/a y licenciado/a de turno siempre que esté abierta. Puede que haya otros empleados que trabajan como cajeros o técnicos. Algunas farmacias están abiertas las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Hay veces que, aunque la farmacia está cerrada, pueda estar abierto el resto de la tienda.
Las recetas extranjeras por regla general no son aceptadas en la mayoría de las farmacias. También, puede que un farmacéutico solo le dé un consejo limitado respecto a qué medicamento sin receta pueda ser adecuado para su situación. Sin embargo, ningún profesional farmacéutico le dará consejo médico ni ofrecerá ayuda médica.
Una vez que compre los medicamentos, no se aceptarán devoluciones por razones de salud.
La mayoría de compañías de seguro regulares pagan los medicamentos con receta una vez al mes. Para quienes necesitan tomar medicamentos con receta constantemente, muchas compañías también ofrecen una opción de envío por correo mediante la cual pueden pagar por tres meses de una vez. Pagará menos dinero en efectivo de su bolsillo si obtiene el medicamento por pedido por correo en vez de pagar mensualmente.
Los medicamentos de marca provienen directamente de la compañía que los inventó. Al principio solo esa compañía tiene los derechos de fabricación de un medicamento concreto. Sin embargo, una vez expirado el periodo de exclusión inicial, otras compañías fabricarán los mismos medicamentos, siempre que sean de igual calidad y eficacia. Los medicamentos fabricados por otras compañías se llaman medicamentos genéricos y suelen ser bastante más baratos que los de marcas comerciales. Por eso, si existe la opción de medicamento genérico de un medicamento, debe pedirle al médico que permita al farmacéutico despachar la receta con medicamentos genéricos. Recuerde que los medicamentos genéricos no son falsos ni de imitación, y que son totalmente seguros en los Estados Unidos. Siempre que un medicamento genérico esté disponible para una condición médica determinada, la mayoría de compañías de seguro no pagarán por el medicamento de marca.