No es ningún secreto que algunos huéspedes de hotel pueden ser insoportables.
Algunos pueden hacer un berrinche por problemas menores, otros son vecinos ruidosos, mientras que otros pocos son francamente groseros.
Lo último que quiere hacer es ofender a sus compañeros de viaje o al personal del hotel.
Estamos aquí para ayudarle.
Acciones irrespetuosas que hacen los viajeros en hoteles (y que debería evitar a toda costa)
1. Acusar al personal del hotel de robar
Es bastante normal que los huéspedes pierdan o extravíen sus pertenencias. Pero, muchas veces, los huéspedes del hotel creen que sus objetos personales han sido robados.
Es una acusación grave.
Tiene repercusiones mayores. Esta acción impulsiva puede costarle a alguien su trabajo. No se puede sacar una conclusión así en un instante. Cuando se encuentra el objeto extraviado, el daño ya está hecho.
Una acción tan irreflexiva estropea el estado de ánimo de todos. Lamentablemente, el personal de limpieza y la dirección tienen que enfrentarse a este tipo de percances con bastante frecuencia.
2. Ir de un lado para otro en albornoz
A veces tendemos a olvidar que no estamos en casa.
Cuando está en un hotel, quiere relajarse, pero eso no significa que puedas hacer que los demás se sientan incómodos.
No vaya al restaurante del hotel en albornoz: no es sólo que no sea apto al ambiente, sino que hay otros aspectos que hay que tener en cuenta.
El personal del hotel tiene que tratar con otros huéspedes, y algunos no son tan tolerantes. Cuando presentan una queja, es el personal del hotel el que tiene que lidiar con estas incómodas conversaciones.
No decimos que no pueda ponerse el albornoz sobre la ropa o el bañador para ir al spa del hotel o a la piscina, pero un espacio compartido como el vestíbulo no es su cueva personal.
Hay un momento y un lugar para todo.
3. Gestos maleducados al personal del hotel
¿Ha notado a menudo que los huéspedes señalan con el dedo al personal del hotel?
Algunos huéspedes del hotel pueden ser muy desmoralizadores. A muchos les gusta chasquear los dedos al personal sólo para llamar su atención. Esto es ofensivo.
Llamémoslo por su nombre: malos modales.
Cuando esté escuchando música, chasquee todo lo que quiera. Cuando estás esperando un servicio, chasquear los dedos es la metedura de pata peor.
Algunos huéspedes lo hacen mientras cenan en el restaurante del hotel o estando tumbados en la piscina. No sea grosero con el personal: no conseguirás que le atiendan más rápido.
4. Dejar que sus hijos estén fuera de control
Los niños son entrañables y divertidos, pero no si andan sueltos por el vestíbulo del hotel. Cuando los padres no respetan las etiquetas del hotel, el personal del mismo no puede hacer mucho para evitar percances.
No son los niños los que molestan al personal del hotel, sino los padres que los dejan sueltos. Los niños desatendidos pueden ser una gran molestia, y son los padres quienes deben controlar a sus hijos. ¿Qué ocurre cuando el personal del hotel pide a los padres que vigilen a los niños?
Hacen caso omiso de todo lo que se dice. Algunos padres hacen la vista gorda ante los estragos que causan sus hijos. Imagine el caos.
5. Reprender al personal del hotel en público
Ignorar las llamadas del servicio de habitaciones, exigir hablar con el gerente y gritar al personal: hay muchas maneras en que los huéspedes pueden ser francamente insensibles.
¿Y lo peor? Reñir al personal del hotel en su lugar de trabajo.
Es una comportamiento bajo para llamar la atención. No sólo es un problema importante, sino también una falta de respeto. En este caso, el personal del hotel está formado para tratar a los huéspedes con tacto y cortesía.
Pero hay que tener en cuenta que este tipo de comportamiento no suele tolerarse en un establecimiento de lujo.
6. Reservar más de lo que necesita
A algunos huéspedes les encanta acaparar los carros portaequipajes. Hay otros que se agolpan en la zona de facturación. Otro ejemplo es cuando los huéspedes reservan en exceso los espacios públicos, como la zona de la piscina.
Durante la temporada alta, hay muchos viajeros que necesitan utilizar los recursos del hotel. Ocupar estos recursos cuando no hay necesidad es molesto.
Este tipo de comportamiento también puede acarrear problemas al personal del hotel.
Reservar en exceso puede provocar conflictos entre los huéspedes del hotel, lo cual no es fácil de resolver. Es un rasgo de desconsideración hacia los huéspedes del hotel. Por lo tanto, sea consciente y evite reservar en exceso.
7. No dejar propina
Dar propina al personal del hotel no es una regla fija, pero es habitual.
Muchos huéspedes del hotel siguen esta práctica a rajatabla. Es un pequeño precio a pagar por recibir un servicio de calidad durante su estancia.
En lugar de dejar una gran propina, es más fácil dejar una pequeña propina de vez en cuando. Esta propina puede llegar muy lejos.
Pero hay huéspedes que se saltan el proceso por completo.
No dar propina al ama de llaves o al aparcacoches demuestra al personal del hotel que no aprecia sus servicios. Incluso si está en un apuro para dejar la habitación, no olvide sus propinas.
8. Salida tardía
Por regla general, la mayoría de los hoteles permiten que los huéspedes se registren antes si la habitación está lista: esto demuestra su consideración hacia el huésped. Los huéspedes pueden devolver este amable gesto haciendo el check out a tiempo. Pedir una salida tardía en el último momento es muy descortés. A muchos huéspedes les gusta registrarse antes de tiempo, pero cuando llega el momento de irse, se toman su propio tiempo. Algunos tienden a ignorar los recordatorios amistosos del personal del hotel. La salida tardía de un huésped significa simplemente la entrada tardía de otro. Los huéspedes del hotel se olvidan de ser conscientes de estas situaciones.
9. Actuar como la realeza del hotel
Exigir una habitación antes de tiempo, llegar tarde al buffet del desayuno y ser maleducado con el personal del hotel: son situaciones comunes con los huéspedes del hotel que esperan un trato de realeza.
No es posible a menos que se sea realmente de la realeza.
El personal del hotel se irrita cuando tiene que tratar con huéspedes que se sienten una excepción a la regla.
Por ejemplo, a menudo hay huéspedes que llegan tarde y se pierden el buffet del desayuno. En estos casos, creen que el servicio es ampliable a pesar de su llegada tardía.
Según las políticas del hotel, no es así.
Esta completa falta de conciencia es un hábito molesto.
10. Quejarse de todo
Siempre hay un huésped que permanece insatisfecho hasta el final. A pesar de los continuos esfuerzos del personal del hotel por aplacar cada una de las quejas, nunca se acaba.
Algunos huéspedes presentan pequeñas quejas sólo para conseguir una mejora, por lo que cada pequeña cosa se convierte en un problema. Además, hay huéspedes que amenazan con dejar una mala crítica.
Esto pone al personal del hotel en una posición comprometida: la dirección siempre está preocupada por la reputación de su hotel en Internet.
Quejarse de la ropa de cama, hacer reclamaciones sobre la calidad del agua o esperar una habitación súper silenciosa: es un estrategia superficial para conseguir una noche de cortesía.
11. Ser ruidoso en espacios compartidos
A los huéspedes del hotel les gusta quejarse del ruido, pero a veces ellos mismos no son respetuosos. A menudo, hay huéspedes que convierten el pasillo en su espacio personal.
Los niños que juegan en el pasillo o los que hablan en voz alta por teléfono cuando está en el salón o en el restaurante son sólo algunos de los hábitos groseros de los huéspedes del hotel.
No tener en cuenta a las personas que le rodean es una verdadera falta de respeto.
Algunos huéspedes no entienden que estos hábitos son molestos. Es de mala educación y molesta a los huéspedes que están cerca.
12. Destrozar la habitación
Aunque no es necesario que haga la cama en un hotel, tampoco es necesario que deje un desastre, ya que eso habla muy mal de usted.
El servicio de limpieza no es una excusa para destrozar una habitación de hotel. Ordenarán la habitación y reordenarán los objetos; sin embargo, no recogerán su ropa sucia.
Tampoco debe esperar que lo hagan.
No se trata sólo de dar propinas, sino de tener un sentido básico de la higiene.
Sea un buen huésped de hotel
Reservar una habitación de hotel es, en esencia, firmar un contrato con el hotel. Usted se compromete a pagar un precio determinado y el hotel se compromete a proporcionarle una habitación limpia y cómoda con todas las comodidades y servicios de limpieza mencionados. Por supuesto, hay otras ventajas si se aloja en un complejo turístico, pero éstas son las básicas. Durante su estancia en el hotel, se espera que sea respetuoso con el personal y los demás huéspedes, y que cumpla todas las normas del hotel. Si tiene alguna queja, comuníquela amablemente al servicio de atención al cliente. La mayoría de los hoteles se esforzarán por corregir cualquier descuido.
Con respecto al precio que está pagando, probablemente haya reservado de antemano un número determinado de noches en el hotel. Sin embargo, si su vuelo se cancela o retrasa, puede llegar un día más tarde de lo previsto. No esperes que el hotel le devuelva el dinero por la noche no utilizada y, desde luego, no monte una escena al respecto. Al fin y al cabo, no es culpa suya el retraso del viaje. En su lugar, adquiera un seguro de viaje mucho antes de que comience su viaje, cuando haga los preparativos del mismo. De este modo, si su viaje se retrasa o se cancela, podrá tener una forma de recibir una compensación por sus reservas prepagadas y no reembolsables. Es una forma más de ser un huésped de hotel inteligente y respetuoso.
