Bienvenido al mundo del intercambio de casas.
Usted está en el mercado de intercambio de casas con el fin de:
- Ahorrar algo de dinero
- Escapar de lo mundano y experimentar lo desconocido
- Alójarse en la calidez de un hogar, en lugar de una impersonal habitación de hotel
Parece que el intercambio de casas tiene todas las razones correctas a su favor.
Sin embargo, si no se prepara, prepárese para fracasar. Pero la minuciosidad y una pizca de deberes (o sea: entender este artículo) pueden prepararle para el éxito.
Antes del cambio de casa
Enhorabuena por considerar la posibilidad de abrirse y abrir sus puertas al resto del mundo. Pero no se lance al vacío sin preguntar:
- ¿El intercambio de casas es adecuado para mí?
¿Acaba de alquilar (sí, no es necesario ser propietario para intercambiar) su primer apartamento? ¿Está atravesando la crisis de la mediana edad? ¿Disfrutando de los frutos de su trabajo en la jubilación?
La etapa de la vida en la que se encuentre puede influir en su planteamiento.
Su casa es su espacio seguro. Permitir que unos desconocidos se acuesten en su cama o se metan en su ducha puede provocar ansiedad. Pero si le pica la curiosidad, puede ser la aventura de su vida.
2. ¿Qué tipo de intercambio de casas me conviene?
¿Le ha inspirado “The Holiday” a probar el intercambio? ¿Se está imaginando acurrucado junto a una chimenea con una taza de té mientras su compañero de intercambio descansa en su patio?
No se equivoca, pero hay más de una manera de hacerlo:
- Intercambio simultáneo: el intercambio convencional en el que ambas partes ocupan las viviendas de la otra parte
- Intercambio no recíproco: busca habitar una casa por unos días; los residentes se mudarán a otro lugar durante su estancia, y pueden o no usar su casa después
- Intercambio de hospitalidad: se trata de cohabitar con una familia en su casa (parecido al couchsurfing, pero se obtiene algo más que un sofá)
No tiene que elegir un intercambio simultáneo. Empiece con pasos pequeños, sobre todo si le asaltan las aprensiones al principio. Siempre podrá cambiar sus métodos a medida que se sienta cómodo.
3. ¿Dónde quiero ir?
Es cierto que el viaje es más importante que el destino, pero no deje de lado esto último al intercambiar.
No quiere descubrir en medio de una carretera desierta que se quedó prendado de una casa de campo victoriana sin poder llegar a ella. O que eligió un chalet en el bosque – sólo para estar rodeado de árboles y sin chalet a la vista.
4.¿Cuánto tiempo quiero intercambiar la casa?
No sea esa persona que hace que los propietarios se peleen.
Trace un itinerario para tener más posibilidades de coincidir con los intercambiadores de casas que quieran salir enel mismo período.
Un intercambio típico dura entre unos días y unas semanas, dependiendo de lo lejos que vayas, de la temporada y del tiempo que tengas.
Si desea una opción a largo plazo, póngase en contacto con los propietarios para comprobar su disponibilidad. Teniendo en cuenta a los propietarios, ¿qué le impide tachar de su lista de deseos la fantasía de vivir en otro país durante un año?
5. ¿Cuál es mi presupuesto?
Aunque el intercambio de casas es un quid pro quo, por lo que no hay gastos de alquiler, no significa que sea gratis.
Aunque muchas plataformas de intercambio de casas ofrecen pruebas gratuitas, puedes acceder a más cosas buenas a través de una membresía. La cuota media es de entre 105 y 120 dólares al año, aunque los sitios web premium pueden subir hasta 240 dólares.
La buena noticia es que la cuota de afiliación es el único factor decisivo con respecto a los gastos. La mayoría de los propietarios siguen pagando sus facturas. Lo que desembolse en comida, transporte y artículos varios queda a su entera discreción.
Las respuestas a estas preguntas básicas le ayudarán a definir su idea de intercambio de casas. A partir de ahí, será más fácil filtrar sus opciones a través de las agencias y sitios web de intercambio de casas.
Sea cual sea la modalidad que escoja, desempeñará el papel de invitado, de anfitrión o de ambos. Conozca la mejor manera de prepararse y de desenvolverse en cada uno de ellas.
Como invitado
Antes de su estancia:
- Empiece a buscar casas con un mínimo de tres a seis meses de antelación: las prisas de última hora no son un buen comienzo.
- Las propiedades que usted busca podrían estar muy solicitadas, así que ser flexible puede evitarle disgustos.
- Aproveche la información privilegiada de conocidos que hayan hecho intercambios de casas antes.
- Compre un seguro de viaje para tener cobertura financiera contra contratiempos inesperados durante su viaje.
- La comunicación es la clave: no deje ninguna duda en el aire, discuta los posibles casos peores y mantenga a su anfitrión al tanto de sus planes de viaje.
- Deje de lado la idea de intercambio de vehículos junto con las casas. ¿Por qué no hacer el intercambio más rentable, ecológico y cómodo?
- Anote los contactos para las emergencias. Complete esto con su propia investigación sobre la ubicación y las instalaciones.
- Averigue si los propietarios tienen mascotas y cómo cuidarlas.
- Si no va a encontrarse con los propietarios cuando llegue, recuerde preguntar dónde han guardado la llave
Durante su estancia:
Aquí sólo hay una regla: trátela como le gustaría que trataran su casa.
Después de su estancia:
- Limpie después y deje todo como lo encontró.
- Ponga flores o una botella de vino en la encimera de la cocina. Eso hará que su anfitrión sonría cuando regrese.
- Agradezca a sus anfitriones su atención durante la preparación de la casa.
- Mantenga el contacto una vez que se haya ido. Si se enamora del lugar, ¿no sería divertido convertir el intercambio de casas en una tradición navideña anual?
Como anfitrión
Consejos generales:
- Sea transparente con respecto a su vivienda y sus servicios, para que las expectativas sean claras desde el principio.
- Destaque las joyas ocultas de su casa y de la zona. No todo el mundo busca una mansión ostentosa.
- Una imagen dice más que mil palabras: llene su anuncio con fotos que se vendan solas. Además, utilícelas como prueba contra posibles usos indebidos y daños.
- Redacte un acuerdo entre usted y el huésped, para que las condiciones del intercambio de la casa queden por escrito.
- Informe a su proveedor de seguros del hogar (y del coche, si cambia) sobre el intercambio. Fortalezca su plan de seguros basándose en su recomendación. Para mayor tranquilidad, elija una plataforma de intercambio que le prometa cobertura.
- Asegúrese de que la casa esté reluciente antes de despedirse (temporalmente).
- Cuando se acerque su llegada, ponga en contacto a los huéspedes con sus vecinos salientes.
- Haga un esfuerzo adicional y proporcione mapas locales, menús de comida para llevar o números de restaurantes, una lista de actividades turísticas y de entretenimiento, etc.
Consejos para la casa:
| Areas compartidas |
|
| Cuartos |
|
| Baños |
|
| Exterior |
|
Al final de este proceso, olvidará que los amigos cuya casa cuidó una vez eran extraños, o que invitó a alguien del otro lado del océano a vivir en su casa.
