Las reservas de sóla ida superaron a las de ida y vuelta en un 20% por primera vez en 2020.
Los viajeros se decantan por las reservas de un solo trayecto, porque les da mayor flexibilidad y control sobre sus planes. Esta libertad es indicativa de que la tendencia no se irá pronto.
Esto es todo lo que los vuelos de ida le permiten hacer:
1. Ahorrar dinero
Una de las principales razones por las que los viajeros se sienten cada vez más atraídos por los billetes de ida en lugar de los de ida y vuelta es porque son más baratos, y ¿quién no quiere ahorrar dinero?
Sin embargo, una buena diferencia de precio no está garantizada. En los vuelos nacionales es donde se pueden encontrar las mejores ofertas. Los billetes de ida dentro de Estados Unidos suelen costar la mitad que los de ida y vuelta, o incluso menos. Dos billetes de 120 dólares son obviamente más baratos que uno de 300 dólares de ida y vuelta.
Las tarifas entre compañías aéreas pueden variar, por lo que dos reservas con aerolíneas distintas pueden acabar siendo más baratas que un viaje de ida y vuelta con una sola compañía. Aerolíneas distintas significa que también podría conseguir dos billetes de ida sin gastar un solo céntimo utilizando puntos de diferentes programas de fidelización.
Recuerde: la demanda determina el precio.
El truco para que los billetes de ida sean más asequibles es adaptarse a cuándo y dónde se vuela. Esté muy atento a los martes y miércoles, ya que las principales compañías aéreas revelan las tarifas de sus billetes a última hora de la noche o a primera hora de la mañana en esos días. Además, caen en mitad de la semana, cuando es probable que haya menos viajeros que durante el fin de semana o un lunes.
Compare precios, fechas y lugares en varias plataformas de reserva, así como en los sitios web de las aerolíneas. No se dará cuenta de que la diferencia de tarifas entre los aeropuertos de Newark, LaGuardia y JFK puede ser significativa, dada la variedad de compañías aéreas y su frecuencia, hasta que la busque.
2. Mantener las fechas abiertas
Recibe cinco llamadas consecutivas en medio de una reunión: sabe que algo no va bien. Su madre se ha resbalado y se ha fracturado la cadera, y está sola. No sabe el alcance de la lesión ni cuánto tiempo debe estar hospitalizada. Todo lo que puede pensar es en cómo llegar a ella lo antes posible.
Un billete de ida puede venir al rescate.
La urgencia de volar por emergencias u otras circunstancias con poca antelación le deja sin mucho margen para meditar los detalles de su regreso. Reservar un billete de ida significa no tener que preocuparse por esto.
Emprender un viaje de mochilero es otro escenario en el que no querrá estar limitado por la fecha de regreso de un billete de ida y vuelta. Las compañías aéreas exigen que los billetes de ida y vuelta se reserven con un número fijo de días de diferencia, pero ¿no le gustaría explorar Australia y Nueva Zelanda durante más de 30 días, teniendo en cuenta que está viajando por todo el mundo?
3. Cambiar la modalidad de transporte
Volar es una forma de desplazarse, pero no la única.
¿Qué pasaría si decidiera emprender un viaje por carretera a través del país y sólo tuviera que cojer un vuelo de sola ida para llegar al punto de partida? O al revés: ha conducido desde el punto A hasta el punto B, pero eso es todo lo que puede disfrutar conduciendo, y el encanto se ha agotado. Puede reservar fácilmente un vuelo de ida de vuelta y haber disfrutado de lo mejor de ambos mundos.
Los billetes de ida pueden ser un salvavidas en otros innumerables casos que sólo se te ocurren cuando te los ponen. Tener que mudarte a un nuevo lugar, ir al funeral de tu tía y conducir de vuelta el monovolumen que te dejó, o aventurarte en el histórico tren Empire Builder, por nombrar algunos.
4. Planifique varias paradas
Al reservar un viaje de ida y vuelta, una cosa que necesitará es tener una idea clara de su horario por adelantado. Pero es posible que no pueda incluir paradas en diferentes ciudades que no sean escalas. En una escala, es raro que disponga de un número suficiente de horas para salir del aeropuerto. ¿Cómo puede entonces hacer hueco para visitar a su mejor amiga de Seattle, que acaba de tener un bebé, a la vuelta de unas idílicas vacaciones en Hawai, dentro de sus dos semanas de descanso laboral? Los billetes de ida no tienen esas limitaciones. Le dan la posibilidad de hacer un viaje de varias etapas con cualquier número de paradas a lo largo de la ruta.
5. Viaje con menos estrés
¿Qué es más horrible que planear unas vacaciones divertidas, sólo para tener que cambiar o cancelar su itinerario debido a problemas imprevistos, y ser abofeteado con una fuerte tarifa por ello? Al reservar vuelos individuales sobre la marcha, no corre ese riesgo. Incluso si tiene que modificar un vuelo, los gastos serán mínimos y sus otros viajes no se verán afectados. Lo mismo ocurre si pierde su vuelo el día del viaje. Puede tratarse de un error honesto, pero las compañías aéreas desconfían mucho de los esquemas de reserva como el “throwaway ticketing” y el “skip lagging”, en los que la gente compra billetes para utilizarlos parcialmente porque son más baratos que una alternativa. Si la aerolínea sospecha que se trata de algo raro, puede cancelar el resto de tus vuelos sin posibilidad de reembolso y, potencialmente, incluirte en la lista negra. Manténgase alejado de tales incertidumbres cuando tome un vuelo de ida. Si quiere ser precavido ante situaciones en las que se vea obligado a perder su vuelo por causas ajenas a su voluntad, considere la posibilidad de contratar un seguro de viaje antes de emprenderlo. Un plan de seguro de viaje puede ofrecer una gran cantidad de beneficios, incluyendo la cobertura de cancelación de viaje, la cobertura de interrupción del viaje, y mucho más. Con el seguro contratado, sus cargas de viaje parecerán un poco más ligeras.