Viajar abre la mente y tranquiliza el alma, pero también puede ser bastante caro.
Si no está dispuesto a pasar la noche en la habitación libre de otra persona como parte de la tan cacareada economía compartida, una parte importante de su presupuesto de viaje se destinará a un buen hotel.
No pierda aún la esperanza: no es imposible conseguir una ganga fabulosa. Sólo hay que estar preparado y aprender algunos trucos del oficio.
Consejos y trucos esenciales para reservar un hotel
1. Llame directamente
Internet gime bajo el peso de los sitios de reserva de viajes. Todos ellos afirman ofrecer grandes descuentos y la estancia más barata posible.
Pero, ¿ha comprobado estas atrevidas afirmaciones reservando directamente?
A los hoteles les gusta tener una relación personal con sus clientes. La reserva directa también les permite ahorrarse las comisiones que, de otro modo, tendrían que pagar a los sitios de reserva de terceros.
Si le gusta un hotel que ha visto en una web de viajes, ¿por qué no llama directamente y se informa?
Muchos hoteles tienen un sitio web, y los que no lo tienen están localizables a través de My Business de Google.
Pregunte por el precio de las habitaciones y pide que le envíen un folleto por correo electrónico.
2. Viaje en temporada baja
Casi todos los destinos turísticos tienen una temporada alta, una temporada media y una temporada baja. Muy pocos lugares, como Miami, están constantemente abarrotados.
Si quiere visitar Nueva York, elija febrero, ya que se pueden encontrar ofertas excepcionales. Muchos hoteles le recibirán con los brazos abiertos, ya que el número de convenciones, seminarios y reuniones de negocios se reduce a cero debido al frío.
Vuelva a intentarlo en torno al Día del Trabajo, y quizá se sorprenda al ver que la misma habitación le cuesta el triple. Al fin y al cabo, el precio de las habitaciones de hotel se basa en la oferta y la demanda.
La mayoría de los destinos pueden ser un poco sombríos durante la temporada baja. Puede hacer demasiado frío, calor, lluvia y cualquier cantidad de inconvenientes. Pero, aun así, se puede visitar el Museo de Arte Moderno y la Estatua de la Libertad, y comprar en Macy’s. Si una estancia fuera de temporada cuesta la mitad, ¿por qué no aprovecharla?
3. Llegue al hotel el domingo
El domingo es el día más barato de la semana para comenzar su estancia. Los que están de escapada de fin de semana están ocupados volviendo a casa, y los hoteles se vacían. Una estancia de domingo a miércoles puede suponer un gran ahorro.
Por el contrario, si quiere registrarse el viernes y quedarse hasta el domingo, prepárese para pagar más.
Sin embargo, esta regla sólo se aplica durante la temporada alta, no cuando los hoteles tienen habitaciones de sobra.
No sólo importa cuándo se registra, sino también cuándo se reserva. Según la Encuesta Global de Hoteles de Kayak, los días laborables son el momento más caro para reservar, mientras que reservar durante el fin de semana sale más barato.
4. Reserve con antelación (o espere hasta el último momento)
La lógica de reservar con antelación es fácil de entender: a los hoteles les gusta asegurarse una futura venta lo antes posible.
La antelación puede variar según el destino y el tipo de hotel: en el caso de un hotel de lujo en un destino concurrido, reservar con antelación puede significar un año de antelación con respecto a la estancia.
En el caso de alojamientos más sencillos, unos tres meses son suficientes.
Este tipo de oportunidad sólo puede ser aprovechada por quienes tienen planes muy predecibles, ya que para la mayoría, es difícil saber si tendrán tiempo de visitar una playa en tres meses.
En ese caso, haga lo contrario y espere a las ofertas de última hora. La lógica es precisamente la misma que con las compañías aéreas: dado que el coste fijo de explotación de un hotel sigue siendo el mismo con una ocupación del 90% o del 100%, les gusta vender esas últimas habitaciones con un descuento considerable.
5. Ubicación
Cuando se aloja un poco lejos, ahorra mucho. En cambio, cuanto más cerca esté de las atracciones turísticas, más cara será la habitación de hotel. Eso significa que las suites en primera línea de playa y los hoteles del centro de la ciudad están fuera de lugar cuando se viaja con un presupuesto reducido.
Esto vale especialmente en Europa, donde hay una gran afluencia de turistas de todo el mundo cada verano: los hoteles de las afueras pueden no ser tan emocionantes, pero son mucho más asequibles.
Los visitantes que repiten pueden beneficiarse mucho de este consejo, ya que tienen una mejor idea del transporte local, como las rutas y los horarios del metro.
De hecho, aprenderá más sobre la cultura local cuando se aleje de los centros urbanos, que son más cosmopolitas y están pensados para los turistas. Al fin y al cabo, es una ventaja.
6. Negocie
El regateo es algo antiguo y muy divertido. Encuentre unos hoteles que le gusten, llámelos y pídales que le igualen a sus rivales. Recuerde que los hoteles están muy concurridos al mediodía. En cambio, a última hora de la tarde, cuando la mayoría de los ocupantes están haciendo turismo, es el mejor momento para regatear.
Una cosa es pedir un descuento y otra es poner un director de hotel contra otro pidiéndole un descuento exagerado.
Por supuesto, este truco puede no funcionar para Accor, o Holiday Inn, y otras grandes marcas que tienen su propio software de gestión del rendimiento que dicta el precio en cada momento.
Pero, con la mayoría de los demás, y hay muchos que no son de marca, se puede negociar.
Si celebra un acontecimiento especial, ¿por qué no les dice que es su aniversario y que le gustaría una pequeña cooperación para regalarle a su pareja una experiencia encantadora en su hotel?
7. Pruebe un hotel de nueva apertura
Es más probable que un hotel recién estrenado le haga un gran descuento. Esto se debe a que aún no están establecidos en el mercado y menos gente los conoce o conoce su servicio. Los hoteles dependen de tres factores para conseguir más clientes: el servicio, la ubicación y el boca a boca. Este último es enormemente importante para un nuevo establecimiento.
Pero, ¿cómo saber si un hotel es nuevo? Busque el menor número de reseñas en Internet: eso suele indicar que se trata de un establecimiento nuevo.
Además, es probable que intenten impresionarle para conseguir una buena reseña y esta es una razón más para darles una oportunidad.
8. Use los puntos de recompensa
Todas las grandes cadenas hoteleras ofrecen puntos de recompensa para atraer a los clientes habituales a visitarlos una y otra vez.
Si se suscribe a su boletín de noticias, recibirá notificaciones de ofertas para sus clientes de confianza. Además de los hoteles que ofrecen puntos de fidelidad, los sitios de agregación y las empresas de viajes en línea han comenzado a ofrecerlos también.
Si añade una tarjeta de crédito como la Chase Sapphire Preferred Card, podrá obtener descuentos en IHG (propietario del Holiday Inn), Marriott y Hyatt.
Si combina su reserva de hotel con el viaje, mediante un sitio de viajes en línea (como Expedia) puedeconseguir buenas ofertas.
No olvide nunca el seguro
La emoción de emprender el viaje de su vida, puede hacerle olvidar de los problemas que pueden surgir.
Una fiebre repentina o un mal esguince podrían necesitar hospitalización; el viaje podría cancelarse y todo lo que ha pagado al hotel podría irse por la borda.
Por eso nunca debe embarcarse en un viaje internacional sin adquirir antes un seguro de viaje. Un plan de seguro de viaje proporciona una valiosa compensación financiera si su viaje se cancelara por una razón cubierta en la póliza. También brinda cobertura para el tratamiento médico necesario en el extranjero debido a problemas médicos imprevistos, y mucho más. La cobertura exacta depende del plan que elija.
En Insubuy encontrará las pólizas más asequibles, y podrá compararlas entre sí y comprarlas sólo con un clic.
Y eso no es todo: cuando compra en Insubuy, sabe que está haciendo negocios con la gente correcta, porque Insubuy está calificada como A+ por la Agencia de Mejores Negocios.
Concluyendo…
La hostelería es un negocio incierto: a veces las tarifas de los hoteles son excepcionalmente asequibles y otras veces están por las nubes.
Cualquier viajero experimentado debe saber cómo buscar gangas.
Todo lo que necesita es ser paciente, pragmático y saber lo que busca.
