La guía telefónica es quizás el libro más publicado del mundo, y uno de los más funcionales.
¿Puede creer que fue la innovación más puntera del siglo XIX?
Sin embargo, si ha nacido en la segunda mitad de la década de los 90 o más adelante, probablemente nunca haya tenido en sus manos una copia física.
La gente se ha ido a otros lugares, y el humilde directorio también. Aunque el nicho que ocupa no va a ninguna parte.
Para que lo sepa, una guía telefónica es lo mismo que un directorio telefónico, los nombres se pueden intercambiar.
La historia del directorio
La guía telefónica nació en 1878. Una versión primitiva se imprimió a principios de ese año, el 21 de febrero. Este trozo de cartón sólo contenía los nombres de los primeros 50 abonados de la compañía telefónica del distrito New Haven.
Para noviembre, la compañía publicó la primera guía telefónica, mencionando a sus 391 abonados. Además, el libro de 40 páginas tenía anuncios, listados comerciales y directrices para usar el teléfono, así como para hablar con los operadores.
Las redes de telecomunicaciones han impreso innumerables iteraciones del libro desde entonces. Ahora, incluyen el nombre completo, el número de teléfono y la dirección de los residentes y de los negocios del barrio.
Los nombres están catalogados por alfabeto, acompañados de su número de teléfono fijo de 10 dígitos, y clasificados por ubicación. Puede conocer los códigos de marcación internacional y cómo utilizarlos. También se pueden encontrar los números de teléfono de emergencia de los hospitales, la policía y los servicios de rescate.
Además de la información de contacto, los directorios son útiles para trazar rutas con la ayuda de mapas de tránsito, identificar la disposición de los asientos en los estadios y encontrar los códigos postales.
Tipos y usos
Los tres tipos principales de guías telefónicas son:
1. Páginas blancas
¿Necesita devolver un paraguas a la vieja señora Smith de tres manzanas más abajo? ¿Quieres reservar una cita en la peluquería a la que va su prima? Las páginas blancas le echan un cable.
El tamaño de la guía telefónica viene depende del tamaño de la población del área metropolitana. El número de ediciones de cada ciudad queda a discreción de los editores. De hecho, sólo era obligatorio elaborar páginas blancas anuales hasta 2013.
2. Páginas amarillas
Las páginas amarillas son destinadas a los comercios. Viene junto con las páginas blancas, o por sí mismas cuando las entradas superan la capacidad de un único tomo. Esto sucede en Nueva York, California, y varios otros estados donde la competencia es alta, y los comercios igualan o superan a los habitantes.
Las páginas amarillas son una herramienta de promoción esencial, especialmente para las pequeñas y medianas empresas. Las industrias multimillonarias de Estados Unidos se nutren de los anuncios y de los lugares privilegiados del listado de una página.
Las páginas doradas, un producto asequible, son famosas por su eslogan “deja que tus dedos recorran el camino”. Es uno de los productos favoritos de los mayores de 55 años, que están acostumbrados en leer los directorios como la palma de su mano.
3. Páginas grises
También conocidas como guías telefónicas inversas, las páginas grises anotan los números de teléfono en lugar de los nombres. Esto resulta útil cuando intenta encontrar el nombre que pertenece al número que guardó como “Taxista” de la noche anterior, o alguna situación similar.
4. Páginas azules
El último tipo de directorio, y el menos utilizado, son las páginas azules. Se trata de un índice de los departamentos e instituciones federales de Estados Unidos, dividido por estados y territorios.
Cada uno de ellos está disponible también como directorios digitales. La Biblioteca del Congreso y los Archivos Nacionales mantienen registros oficiales. Los proveedores de información de terceros también han facilitado la búsqueda en línea.
Cómo obtener uno y por qué
Tiene derecho a una copia gratuita de las páginas blancas si tiene un número de teléfono fijo estadounidense. La otra opción para conseguir un directorio gratuito es a través de la Cámara de Comercio local.
Si no es así, puede pedir uno para su localidad por Internet o por teléfono. Es posible que tenga una guía antigua por ahí, de la que puedes sacar el número al que llamar o la página web que debes visitar. También puede consultar en las tiendas de comestibles o pedirlo a las bibliotecas de su zona.
El creciente uso de los teléfonos móviles y la comodidad de las versiones en línea han hecho que muchos acepten la idea de que las guías telefónicas físicas han muerto.
En 2012, San Francisco y Seattle intentaron dejar de publicar guías telefónicas de papel por motivos de sostenibilidad. Sin embargo, las guías telefónicas siguen existiendo aproximadamente una década después.
Son nostálgicas para los que crecieron con ellas. Los directorios antiguos se coleccionan, subastan y compran por unos cientos o miles de dólares. Los directores de arte y los creativos los utilizan como decoración.
El propósito de que todavía existan es práctico: dan lo que lo que prometen. Pocos recursos son tan poderosos como Internet, pero sólo cuando se sabe exactamente qué buscar. Los directorios son una herraminta única para todas las opciones posibles e importante y no hay nada más sencillo que eso.
