El 5,6% de los estadounidenses se identificaron como LGBT en 2021.
Ese porcentaje puede parecer pequeño, pero supone casi nueve millones de personas.
Eso sólo se basa en los que han aclarado abiertamente su identidad.
Sin embargo, las cifras aumentan a medida que las generaciones más jóvenes se esfuerzan por expresar su singularidad.
Si nunca has conocido a nadie que forme parte de la comunidad LGBTQ+, es hora de que sepas quiénes son.
Definicíon de LGBTQ+
Los siguientes términos se utilizan habitualmente para describir a los miembros de la comunidad LGBTQ+:
- Lesbiana: mujeres atraídas por mujeres.
- Gay: normalmente, hombres que se sienten atraídos por hombres. También se utiliza como término general para la atracción por el mismo sexo. Dato curioso: la declaración de Ellen DeGeneres “Sí, soy gay” en la portada de la revista Time en 1997 es uno de los primeros momentos de popularización del colectivo LGBTQ+.
- Bisexual: persona que se siente atraída tanto por su género como por el género opuesto.
- Transgénero: persona que se asocia con una identidad de género diferente a la biológica. Las mujeres trans nacen como hombres y se identifican como mujeres. Y viceversa para los hombres trans.
- Queer: toda persona que no se ajusta a las normas heterosexuales ni cisgénero. Todas las personas LGBTQ+ pueden identificarse como queer.
- El “+” engloba todas las demás expresiones sexuales y de género. Van desde lo asexual hasta lo pansexual, lo no binario y el género fluido.
Aunque algunos aspectos puedan parecer comunes, los diferentes términos y orientaciones no son intercambiables. Más bien, las creencias LGBTQ+ se basan en que cada uno encuentre su propio lugar en el mundo, y a dar a cada uno el lugar correcto.
Importancia en los EE.UU.
Las personas LGBTQ+ han tenido un pasado tumultuoso. Históricamente, han sido rechazadas por grupos religiosos y otras instituciones, sometidas a terapia conductual y discriminadas por gran parte de la sociedad.
La defensa del colectivo LGBTQ+ en Estados Unidos entró en escena con los disturbios en el Stonewall Inn de Nueva York. La revuelta en el bar gay, que era un espacio seguro para las personas queer en 1969, fue el resultado de una brutal redada policial. No era el primer acoso al que se enfrentaban los miembros de la comunidad, pero inspiró represalias y solidaridad como nunca antes.
Después de los disturbios, los movimientos LGBTQ+ empezaros a aumentar. La comunidad obtuvo un estímulo político y vio la llegada de organizaciones activistas.
Derechos y problemas
Hasta el siglo XXI, las relaciones LGBTQ+ no sólo estaban mal vistas, sino que eran ilegales. El primer matrimonio entre personas del mismo sexo en Estados Unidos se celebró en 2004. No fue hasta 2015 cuando se legalizó en todo el país.
En 2020, un tercio de la población LGBTQ+ dijo sentirse discriminada. Las personas han sido víctimas de múltiples actos de discriminación entre el juicio y la violencia en el lugar de trabajo y otros.
El acceso a la sanidad ha sido una gran barrera para la vida de los LGBTQ+. La agitación personal y el estigma social han contribuido a ello. Cuando se descubrió el SIDA, se denominó GRID (inmunodeficiencia relacionada con los homosexuales), por su incidencia en los hombres homosexuales. A día de hoy, las personas trans luchan por la aceptación y la representación.
Las limitaciones estructurales provocan otros obstáculos cotidianos. Las instalaciones públicas, como los aseos, se clasifican principalmente como masculinas o femeninas. Las empresas no ofrecen las mismas prestaciones a las parejas de hecho ni las mismas políticas de permiso parental que a las parejas heterosexuales. Las personas LGBTQ+ tienen que dar explicaciones constantemente, o se les restringe la libertad de expresión.
Orgullo y conmemoración
Los problemas existen, pero no están exentos de resultados positivos. A lo largo del año se han celebrado muchos días dignos de mención a nivel nacional y mundial, celebrando las identidades individuales así como la comunidad en su conjunto.
- Día del Silencio – 12 de abril
- Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia – 17 de mayo
- Mes del Orgullo LGBTQ+ – Junio
- Día Internacional de las Personas No Binarias – 14 de julio
- Día de la Bisexualidad – 23 de septiembre
- Mes de la Historia LGBT – octubre
- Día nacional de la salida del armario – 11 de octubre
- Día del Espíritu – 20 de octubre
- Día de la Concienciación Intersexual – 26 de octubre
- Día de la Memoria Transgénero – 20 de noviembre
- Día Mundial del SIDA – 1 de diciembre
El más popular de ellos es el Mes del Orgullo. El nombre ha ido evolucionando a lo largo de los años, ya que los diferentes presidentes de EE.UU. han declarado monumentos que se adaptan a la época. A partir de 2021, Joe Biden lo proclamó “Mes del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero y Queer”.
El mes del orgullo cae en junio, en recuerdo de los disturbios de Stonewall. Aunque la historia no es feliz, el Orgullo es un periodo de alegría. Se simboliza con el arco iris y se celebra con desfiles.
Los desfiles del orgullo que se celebran en todo el país atraen a multitudes cada año. El desfile inaugural se celebró en 1970 en el primer aniversario de los disturbios. En el más grande, Stonewall 50 – World Pride NYC 2019, se reunieron más de cinco millones de personas en el 50º aniversario.
Los participantes en el desfile encarnan el concepto de “ruidoso y orgulloso”. La extravagancia y la autoexpresión a través del color son los temas centrales. A parte de la marcha, los eventos incluyen entretenimiento en vivo, recorridos de bar en bar, ferias callejeras, carreras y mítines.
Ser un defensor
Si está leyendo esto, probablemente sea nuevo en el ambiente LGBTQ+. Pero a estas alturas ya sabe que pertenecer a esta comunidad no es nada fácil.
Los defensores pueden describirse como personas cisgénero y heterosexuales que apoyan a las personas y grupos LGBTQ+. No es necesario luchar para demostrarlo.: lo que puede y no debe hacer como defensor es bastante sencillo de seguir a diario.
Qué hacer :
1. Escuche con amor
El mejor regalo que se puede hacer a alguien es tiempo y atención. Eso es exactamente lo que necesitan sus amigos LGBTQ+.
Cuando alguien quiera hablar de su identidad, escuche lo que comparte sin juzgarlo. Salir del armario es una batalla interna; ser amable y darle confianza pueden hacer que sea más fácil hacerlo.
2. Pregunte y use los pronombres correctos
No, no todo el mundo es “él” o “ella”. Reconozca que las personas transgénero, de género fluido o no conformes pueden no utilizar los pronombres tradicionales.
“¿Cómo les llamo entonces?” Llámales como quieran ser llamados.
Muchos prefieren que se les llame ellos/ellas, o combinaciones de pronombres masculino/femenino y singular/plural. Otros prefieren que se les llame simplemente por su nombre.
3. SI tiene dudas, aclárelas
Si no está seguro de cómo responder a algo, admítalo. Averigue cuál sería una respuesta adecuada antes de presumir.
Aceptar que no siempre sabe lo que hay que decir es mucho mejor que soltar las palabras equivocadas que podrían ofender a alguien. En cambio, su voluntad de aprender dirá mucho de usted.
Evite:
1. Saltar a conclusiones
Nunca dé por sentado que una persona pertenece a la comunidad LGBTQ+ por su aspecto o comportamiento. Si lo son, se lo harán saber. Si no abordan el tema, tampoco es necesario que lo haga usted.
Tratar de adivinar cómo se identifican, ignorar lo que le dicen o tratarlos de forma diferente por ello es igual de malo.
2. Usar términos inapropiados o estereotipos
Evite frases despectivas, comentar las elecciones de la gente y no sucumba a la desinformación. El término “homosexual” es ofensivo, e incluso está boicoteado por algunos magnates de los medios de comunicación.
Muchos otros términos también son inaceptables, a pesar de ser de uso común. Estamos tan acostumbrados a la jerga de los mensajes de texto y de la cultura popular que podemos no darnos cuenta de su insensibilidad si se nos escapan en la vida real.
La falta de intención no es una excusa para la ignorancia.
3. Pedir detalles
Al igual que para cualquier persona heterosexual y cisgénero, las relaciones LGBTQ+ son personales: no todo el mundo tiene que tener una, y si la tiene, no es asunto suyo conocer los detalles de la misma.
Comprender las perspectivas y experiencias es una cosa; hacer preguntas insensibles e íntimas es francamente incómodo. No sea entrometido.
La concienciación sobre la comunidad LGBTQ+ es el primer paso para reconocer su importancia en un crisol de culturas como Estados Unidos. y usted ya ha dado el primer paso con éxito.
