Aunque en EE.UU. encontrará una gran variedad de tradiciones, una cosa que es común en todo el país y en sus diversos estados es la aversión a un invitado grosero.
La mayoría de los estadounidenses son bastante relajados. Suelen considerarse menos formales y más indulgentes que los de otras partes del mundo.
A diferencia de la chocante incomodidad que se le hizo sentir a la primera ministra británica Margaret Thatcher en el castillo de Balmoral mientras pasaba un fin de semana con la familia real (The Crown, temporada 4, episodio 2), en Estados Unidos se le hará sentir como en casa siempre que sea amable a cambio.
Pero hay que tener en cuenta algunas reglas básicas.
Consejos para ser un buen huésped
1. Lleve un regalo
Si le invitan a casa de alguien por primera vez, tiene que mostrar su gratitud: la costumbre es llevar un regalo.
El regalo es una muestra de su agradecimiento por el esfuerzo que hacen el anfitrión y su familia. El regalo más habitual es una botella de vino, pero si no beben, puede sustituirlo por una caja de bombones o frutos secos.
No tiene por qué ser caro, pero definitivamente tiene que ser considerado y no elegido en el último minuto.
2. Haga su compra
Si tiene alguna preferencia especial en cuanto a la comida durante su estancia, como ponerle a todo el condimento, haga sus propias compras.
Aunque en la mayoría de los hogares estadounidenses hay un surtido de salsas de barbacoa, condimentos, zumos y café, si desea un tipo especial de pepinillo con su sándwich, cómprelo usted mismo en la tienda de comestibles antes de llegar.
Por supuesto, si tiene alguna alergia alimentaria, como los cacahuetes, o prefieres evitar el marisco, comuníquelo a los anfitriones con suficiente antelación.
3. SIga las reglas de la casa
Desde la más grandiosa mansión hasta el más humilde apartamento de una sola habitación, cada hogar tiene su propio ritmo: sígalo sin esfuerzo. ¿Le gusta desayunar claras de huevo revueltas a las 10 de la mañana durante un fin de semana festivo? Puede que tus anfitriones prefieran tomar tortitas y café a las 7:00 antes de ir al gimnasio.
En ese caso, prepárese su desayuno. Después, limpie la encimera y el fregadero. Pregunte de antemano dónde se guardan las toallas y el material de limpieza, para no tener que buscar. Es de mala educación dejar los fogones salpicados de grasa cada vez que usa la cocina.
4. Las normas de la casa también se aplican a la música y las películas
No pida permiso para poner su lista de reproducción en los altavoces del salón cuando el resto de la familia quiere escuchar villancicos. Tiene que estar de acuerdo con ellos y no causar problemas.
Puede que usted crea que Nace una estrella es la mejor historia de amor del mundo, pero sus anfitriones quizá prefieran algo más clásico, como Orgullo y prejuicio.
5. Ayude, y luego… ayude más
Ofrézcase para regar las plantas, cortar el césped, sacar la basura y echar una mano en todas las tareas posibles.
Nada es más molesto que un huésped que cree que la familia anfitriona es su servicio de habitaciones personal.
No se quede holgazaneando todo el día viendo la tele y esparciendo cáscaras de cacahuete por el suelo.
Si su anfitrión está haciendo malabares en la cocina para hacer un asado, pregúntele qué puede hacer para ayudar. Como mínimo, puede sacar al perro a pasear por la tarde, o vigilar a los niños pequeños.
Puede que rechacen tu ayuda, pero a pesar de ello debe preguntar.
Consejos para ser el mejor invitado a una cena
1. Llegue pronto
Pero, no demasiado pronto.
Llegar a tiempo a una fiesta con cena es un arte que requiere práctica. No debe ser el primero en llegar y tampoco el último. Unos cinco minutos después de la hora de la invitación sería excelente. Lleve flores frescas y una botella de vino. En las cenas de Estados Unidos rara vez falta el alcohol.
2. Conversaciones de sobremesa
Si quiere ser un invitado apreciado, tenga grandes historias que contar. A nadie le gusta un invitado que esté cabizbajo y coma en silencio.
Como mínimo, lea una web de noticias y estilo de vida y piense en algunas cosas que contar. Una media hora dedicada a una web como USA Today o Huffington Post puede darle muchas ideas.
Piense en algo interesante y atractivo para todos, y no en la típica conversación sobre la NBA.
3. Evite hablar de política
La mejor manera de evitar cualquier disgusto es evitar todas las conversaciones sobre política. Alguno de los invitados podría cebarle para diga algo polémic. No entre al aro e hile fino.
Aprenda a cambiar de tema cuando surja algo controvertido interesándose de repente por el adobo que ha utilizado la anfitriona.
Los temas políticos no se limitan a los asuntos políticos candentes en Washington, sino también a la pena capital, la discriminación positiva, la teoría crítica, el derecho al aborto, la inmigración y otros temas candentes similares.
4. Manténgase sobrio
No beba más de lo que pueda soportar. En el momento en que note que su habla es un poco confusa, o que se le pone la cara colorada, deje de beber durante media hora. Ese es el tiempo suficiente para que el efecto se disipe y evitar que se emborrache demasiado.
Tenga en cuenta que el anfitrión u otro invitado podría estar ebrio y empujarle a tomar una copa. Rechace el exceso de alcohol con educación y firmeza.
5. Ofrezca su ayuda
En una fiesta hay mucho que hacer, desde arreglar la mesa hasta recoger y lavar los platos. Ofrézca su ayuda, pero no insista. Echar una mano siempre se valora, y no hay duda de que se le asignará alguna tarea.
Un consejo para los anfitriones
Aunque este artículo se centra principalmente en ser un invitado encantador, no podemos dejar de dar un consejo al anfitrión.
Estados Unidos es una nación construida por inmigrantes. En 2015, había 47 millones de inmigrantes documentados en el país. Esto significa que una parte considerable de los 79 millones de visitantes que llegan a Estados Unidos cada año está formada por los padres y hermanos de aquellos que han hecho de Estados Unidos su nuevo hogar.
Sus padres, hermanos y otras personas que le visitan no tienen derecho a Medicare o Medicaid. Tampoco están cubiertos por el seguro médico de su empresa.
Sin embargo, existe la posibilidad real de que sus padres necesiten atención médica a causa de una lesión, una dolencia o una enfermedad crónica.
Como anfitrión, aconséjeles que adquieran una póliza de seguro de visitantes asequible para la duración de su viaje. Ellos estarán cubiertos y usted libre de preocupaciones.
De lo contrario, una visita a urgencias puede acabar costando 1.500 dólares o más si se incluyen los gastos de consulta y ambulancia.
En Insubuy se pueden encontrar excelentes pólizas de seguro para visitantes.
La atención médica en Estados Unidos es cara, y tener un aliado de confianza a su lado puede marcar la diferencia.
Y para concluir…
Lo que bien empieza bien acaba, pero como invitado, ya sea para el fin de semana o en una fiesta, el final importa más. Hay que recordar que hay que ser perfectamente amable y expresar gratitud.
Después de uno o dos días, escriba una nota para decirle a su anfitrión lo mucho que ha disfrutado de su compañía y alojamiento.
Si el anfitrión no lee el correo electrónico con regularidad, llámale por teléfono. Nunca envíe un mensaje de este tipo a través de Facebook o algún servicio similar.
El invitado perfecto, con el tiempo, corresponderá con una invitación de su parte, aunque no existe una regla fija sobre eso.
Las personas establecen vínculos profundos durante estas visitas. Se trata de oportunidades para ver cómo se comporta alguien fuera de su lugar de trabajo, club o gimnasio. Entérese de las reglas que le hemos presentado, investigue un poco por su cuenta, sea servicial y agradable, y todo saldrá bien.