Ser educado y respetuoso debería ser el estado natural de los seres humanos, pero por desgracia, no es así para todos.
Por eso, lo que debería ser de sentido común y de etiqueta tiene que ejercerse como regla.
Una iglesia es un lugar sagrado de culto que merece un alto nivel de respeto y reverencia. Es triste observar que no todo el mundo parece estar al tanto de este hecho. El comportamiento desordenado en la iglesia arruina la experiencia para todos los presentes.
Si usted frecuenta la iglesia, asegúrese de mantener el más alto nivel de decoro. Estas son algunas de las normas que no deberían escapársele.
Sea puntual
Llegar tarde a la iglesia de vez en cuando es aceptable, pero no se puede convertir en un hábito. Llegar a la iglesia después del inicio del servicio es muy descortés. Es necesario planificar adecuadamente si se quiere llegar a tiempo.
Para las familias con niños pequeños, salir de casa puede ser un suplicio. 30 minutos antes de salir es cuando el vestido de alguien se rompe, o papá quema la tostada, y todo se va al traste.
Intenta levantarte temprano el domingo por la mañana y que el desayuno sea sencillo. Si sabes que alguien tarda más en ducharse, planifica en función de eso.
Recuerde, si el servicio comienza a las 9:00 A.M., tiene que estar en su asiento para entonces. Esa no es la hora a la que debe entrar en el edificio. Dése un margen de maniobra para el tiempo de estacionamiento y para dejar a los niños en la escuela dominical.
Permanezca en silencio durante el servicio
En muchas iglesias, se supone que sólo se puede hablar durante la Confraternidad. Así que, incluso si llega a la iglesia temprano, se espera que permanezca en silencio y reverente.
En otras iglesias, la congregación socializa hasta que comienza el sermón. Si usted es un nuevo miembro de la iglesia, siga el ejemplo de los demás.
Si pilla a alguien hablando durante el servicio, no haga ruidos apresurados para callarles. Sea cortés, pero firme cuando le pida que baje la voz.
Usar aparatos en la iglesia
No lo haga, así de sencillo..
La iglesia no es el lugar donde ponerse al día con las noticias o leer sus correos electrónicos. Incluso si está esperando a que la congregación se tranquilice, luche contra el impulso de sacar su teléfono.
Para muchas personas, un servicio religioso es un lugar para hacer introspección. Les ayuda a calmar la mente, y a encontrar una conexión con Dios.
Esta conexión no puede ocurrir si su tono de llamada comienza a sonar en medio del servicio. Todos los teléfonos deben ponerse en silencio o no molestar. Si cree que no va a ser capaz de mantener las manos alejadas de su teléfono durante el servicio, no lo traiga a la iglesia: guárdelo en su coche.
No responda al teléfono en la iglesia. No importa si es su jefe el que le llama para hablar de su aumento de sueldo: no conteste. La llamada puede esperar. Algunas personas justifican la práctica saliendo para atender la llamada, pero levantarse en medio del servicio es igual de grosero.
Puede usar su teléfono o tableta para leer La Biblia en la mayoría de las iglesias, pero asegúrese de que el dispositivo esté en silencio. También necesitará autocontrol para no divagar en otras aplicaciones.
No coma en la iglesia
No se debe comer en la iglesia, especialmente cuando se está celebrando un servicio.
Si tiene niños pequeños cont usted, aliméntelos antes del servicio. No sólo es una causa de interrupción para usted, sino que también es altamente irritante para todos los que están a su alrededor. Imagine el sonido de alguien masticando mientras toda la sala está en silencio. No es agradable, ¿verdad?
Recibir la comunión no debe parecer una cola de cafetería
Si recibe la comunión durante el servicio o la misa, es un acto que debe hacerse con total reverencia.
No parlotee mientras está en la fila para recibir la Comunión. Permanezcaen respetuoso silencio y en reverencia a Jesucristo.
Cómo gestionar los niños
Sentarse quieto durante una hora es una hazaña difícil para los niños. Se les obliga a quedarse sentados y a escuchar algo que probablemente no entienden, cuando todo lo que quieren hacer es correr fuera y jugar. Es fácil entenderlo.
La mayoría de las iglesias tienen una sala para estos niños. Cuando sienta que tu hijo se está poniendo inquieto o va a hacer ruido, llévelo a ahi. La mayoría de las salas tienen un televisor o altavoces para que los padres puedan seguir escuchando el servicio.
Traiga un libro para colorear o una actividad similar, tranquila pero que estimule el cerebro del niño. Esto ayudará a mantenerlos ocupados, y a no ser una molestia para los demás.
Si se encuentra entre un padre agotado y un niño agitado, intente ser considerado con el padre. No le grite que se lleven al niño. Sea amable y recuérdales con delicadeza que hay una sala precisamente para eso.
Vístase adecuadamente
Algunas iglesias son más informales que otras. Puede que esté acostumbrado a vestirse formalmente para ir a la iglesia, sin embargo, puede que llegue y vea a otros en vaqueros y camisetas.
La vestimenta adecuada depende de la iglesia y de la congregación. Si no está seguro de qué ponerse, ir más formal es siempre una buena idea. Es mejor ir muy arreglado que mal vestido.
En Estados Unidos, las mujeres suelen llevar vestidos para la iglesia. Lo ideal es que el dobladillo del vestido caiga por debajo de las rodillas. Las mujeres también pueden llevar pantalones holgados y una blusa.
Los hombres deben seguir un estilo similar, ordenado y discreto. Se aceptan las camisas de botones o los polos. Lleve pantalones largos que no sean demasiado ajustados.
Recuerde ser paciente durante las primeras visitas. No se desanime si nadie le habla. Una vez que se sienta cómodo, puede empezar a entablar conversación con la gente y unirse a una nueva comunidad de la iglesia.
No todas las iglesias son iguales
Dependiendo de su confesión y de la congregación a la que decida unirse, las normas y el modo en que se espera que se comporte pueden variar mucho. Algunas iglesias modernas son extremadamente informales, otras son bulliciosas y festivas, y otras son tradicionales y solemnes. Tómese su tiempo para observar cómo actúan y visten los demás miembros de la congregación. Después de un par de visitas, sabrá cuál es la mejor manera de encajar y aprovechar al máximo el servicio.
