Algunas personas no soportan la idea de viajar sin sus mascotas, y se entiende. Su mascota puede ser su mejor amigo, así que es natural que quiera llevárselo consigo con usted cuando se vaya de vacaciones.
Sin embargo, llevarse a su perro, gato u otra mascota consigo de viaje puede que no sea tan sencillo o barato como crea. Estos son ocho posibles gastos a tener en cuenta antes de decidir llevárselos.
1. Encontrar un hotel que admita a su mascota
A poca gente le gusta encontrar pelo de mascota en los muebles especialmente si será utilizado por muchas personas. Tampoco les gusta despertarse debido a unos ladridos de perro en el medio de la noche. Por lo tanto, encontrar alojamiento que permita la entrada de animales puede ser un problema.
Si consigue encontrar un hotel que admita animales, se dará cuenta de que es mucho más caro de los hoteles sólo para personas. Es posible que tenga que pagar hasta el doble del precio si quiere llevar a su amigo peludo.
Es una buena idea buscar destinos aptos para las mascotas. Europa es uno de los destinos de viaje más aptos para las animales domésticos: en la mayoría de los medios de trasportes se admiten mascotas a cambio de un precio mínimo.
2. Premios y juguetes extra
Quiere que su amigo se comporte bien durante todo el viaje, ¿verdad? Sobornarle con premios extra y juguetes nuevos es la mejor manera de conseguir que se comporte de forma impecable.
Desde luego, estos premios y jueguetes no se materializarán delante de sus ojos. Los juguetes cuestan mucho dinero, sobre todo si necesita bastantes para mantener a una mascota ocupada por un largo periodo de tiempo. Hay juguetes antiestrés especiales para esto: sirven a calmar la ansiedad en los animales y a que permanezcan tranquilos durante el viaje.
Por lo que concierne los premios, es mejor tener tanto recompensas conocidas que le gustan a su mascota como sabores nuevos que estimularán sus papilas gustativas. Ese es un buen método para evitar que su amiguito cree un jaleo para los demás viajeros.
3. Viajar en avión con una mascota
Los viajes en avión son una de las modalidades más rápidas y sencillas para los seres humanos, pero si quiere llevarse a su amigo peludo consigo, puede ser todo un reto.
Cargo adicional por billete
La mayoría de las compañías aéreas cobran exageradamente por llevar a su mascota en un vuelo. Esto se entiende, ya que la tripulación tendrá que acomodar a un animal a veces malhumorado y desconocido. Muchos vuelos también establecen un límite en el número de animales vivos admitidos, por lo que puede que tenga que reservar su vuelo con mucha antelación.
Luego, tendrá el gran dilema entre cabina y bodega. La Asociación Internacional de Viajes Aéreos tiene directrices estrictas para viajar con animales vivos. Además, la mayoría de las aerolíneas también tienen requisitos específicos. Pero, por lo general, si su mascota no supera un determinado peso, se le permitirá llevarla en la cabina, que suele ser la opción más barata.
Comprar una jaula que cumpla con las normas de la aerolínea
Tanto si su mascota viaja en cabina como si lo hace en la bodega de carga, deberá ir en una jaula. Y no puede ponerle en una jaula cualquiera: para llevar a su mascota en el avión, la jaula tiene que cumplir con las normas de la aerolínea. El precio de algunas jaulas puede alcanzar los 100 dólares, especialmente para los animales más grandes.
Estas son las normas generales: la jaula tiene que tener un cuenco de agua en su interior; la mascota tiene que tener espacio suficiente para estar de pie cómodamente; su nombre y su información de contacto deben estar presentes de forma visible en la jaula, y también debe llevar escritas las palabras “animal vivo en el interior”.
4. Revisiones sanitarias para su mascota
Exactamente como algunos países requieren que los seres humanos estén vacunados para ingresar, lo mismo vale para los animales.
Es siempre buena idea concertar una revisión con su veterinario antes de planificar su viaje: algunos animales podrían no estar en condiciones físicas o mentales para soportar la ansiedad del viaje. En tales circunstancias, es mejor dejarlos con un cuidador.
Aunque su vete le de el visto bueno, la revisión no termina ahí: dependiendo del país al cual viaje, puede que tenga que obtner vacunas o medicinas nuevas para su mascota.
Estos gastos médicos aumentan y desafortunadamente no se trata de gastos aislados: todas las veces que vaya a un país nuevo, deberá renovar las vacunas y los chequeos de salud para que admitan la entrada.
5. Poner en cuarentena a su mascota
Incluso disponiendo de toda las vacunas y documentación correcta, podría ser incapaz de disfrutar enseguida de cada destino internacional con su mascota. Algunos países exigen que el animal guarde cuarentena por un periodo de tiempo determinado antes de que se le permita entrar. La duración de la cuarentena oscila entre un día (Japón) y cuaatro semanas (Islandia).
Los gastos de alojamiento de una instalación de cuarentena para su mascota son altos: pueden ascender a 2.000 dólares en Islandia para perros grandes. En Australia hay sólo una instalación de cuarentena. Por lo tanto, todos las mascotas deben ser transportadas en avión a Melbourne para la cuarentena antes de continuar el viaje. Esto quiere decir que los gastos de transporte se pueden doblar: a parte de los gastos de la instalación de cuarentena, los amos de la mascota deberán alojarse en un hotel cercano.
6. Documentación según el país
Llevar a su mascota al extranjero conlleva mucho papeleo y documentación para garantizar que esté en buena salud y sea seguro dejarla entrar. Esto suele conllevar un sinfín de visitas al veterinario para obtener todo lo que necesita. El veterinario debe ser acreditado a nivel internacional.
La mayoría de los países son inflexibles con este papeleo. A veces, si incluso una coma está fuera de lugar, o el documento no está bien fechado, le negarán la entrada. Por eso, intente llamar a una oficina de inmigración antes de plantearse viajar a un país con su mascota.
7. Ponga un microchip a su mascota para mayor seguridad
Se recomienda poner un microchip a su mascota independientemente de si viaja con ella o no. Pero si lo hace, es necesario ponerle un microchip por su seguridad. Suele ser un procedimiento muy rápido que puede realizar su veterinario habitual y se paga sólo una vez.
8. Visitas al vete en el extranjero
Los nuevos alimentos y las condiciones pueden hacer que su mascota enferme. Afecciones como la diarrea y los vómitos frecuentes provocan deshidratación y justifican una visita al veterinario.
Los lugares nuevos también pueden desencadenar reacciones alérgicas en los animales domésticos, que si no se tratan, pueden ser mortales.
Las visitas al veterinario, dependiendo del país, pueden costar un ojo de la cara. Pero esto es algo innegociable : si quiere una mascota feliz y sana, tiene que asumir este coste.
¿Merece la pena?
Aunque es indudable que llevar a su mascota de viaje supone un gasto adicional y una molestia, sólo usted puede decidir si merece la pena. Para algunos, la oportunidad de crear recuerdos con su mejor amigo es mucho más valiosa que el gasto adicional.
Si busca otra forma de ahorrar dinero en su viaje, debería considerar absolutamente comprar un seguro médico de viaje o un seguro de viaje. Si se enferma o lesiona o se topa con un percance de viaje, este seguro proporciona cobertura financiera valiosa, permitiéndole tanto a usted como a su perro no salirse de su presupuesto.
