¿Sabía que los rayos caen en la Tierra unas 20 millones de veces al año? En media, los rayos alcanzan a 58 personas cada año.
Incluso los que sobreviven a los rayos no siempre se recuperan completamente de sus lesiones. Las complicaciones neurológicas y la pérdida de masa muscular son efectos comunes a largo plazo de haber sido golpeado por un rayo. También se sabe que la capacidad pulmonar de las víctimas disminuye considerablemente.
El dicho “más vale prevenir que curar” se aplica perfectamente a las caídas de rayos. Siga leyendo para conocer las medidas de seguridad adecuadas que hay que tomar cuando hay una tormenta eléctrica.
Métase dentro lo antes posible
No hay lugar más seguro que el interior durante una tormenta eléctrica.
Incluso cuando esté dentro, aléjese de los dispositivos eléctricos con cable, puertas y ventanas. Apague los aparatos para protegerlos de las subidas de tensión.
Meta a las mascotas que estén en el exterior dentro de la casa: las casetas para perros no son lo suficientemente sólidas como para mantener a salvo a su amigo peludo.
Si vive en una zona propensa a los rayos, consiga un sistema de protección contra rayos instalado por un profesional: no hay mejor refugio que ése.
Los coches valen en un apuro
Si no puede meterse en un edificio, un coche es el siguiente mejor lugar: al tener un exterior metálico, dispersa la electricidad hacia el suelo. Por lo tanto, estarás relativamente seguro dentro de un coche.
Mucha gente dice que los neumáticos de goma son los que impiden que la electricidad llegue al suelo. Pero no es así : en realidad es la carrocería metálica la que le protege. Tenga en cuenta que éste es un caso aislado: en cualquier otra circunstancia, metal y la electricidad no deben mezclarse.
Memorice esto: “los árboles no son buenos refugios”
Los árboles están al aire libre, y estar al aire libre es el peor lugar para estar en una tormenta eléctrica. Así que es lógico que los árboles no son refugios seguros.
Por si no lo sabía, es más probable que los rayos caigan sobre objetos altos. Dado que los árboles suelen ser más altos que los humanos, aumentan las posibilidades de sufrir daños.
Además, aunque el rayo no le alcance a usted pero sí al árbol, la electricidad llegará al suelo. Esto significa que la zona cercana al árbol se electrizará, y usted estará en una zona de peligro.
Un rayo medio tiene la potencia de 300 millones de voltios de electricidad. Los rayos pueden partir -o incluso hacer añicos- árboles muy grandes y usted no querrá estar en las inmediaciones si eso ocurre, ya que la caída de una rama de gran tamaño puede, obviamente, ser mortal.
Entre aunque el trueno esté lejos
Mucha gente asume que los rayos sólo son un peligro si oyen un trueno cerca. Por desgracia, no es así. Los relámpagos pueden viajar entre 10 y 12 millas desde la tormenta. Así que, aunque no vea las nubes de lluvia, está en una zona de peligro.
Al primer trueno, diríjase al refugio más cercano. Cuanto más rápido lo haga, mejor.
Siga la regla del 30-30
La regla del 30-30 es una simple instrucción de dos pasos a seguir para mantenerse a salvo de los rayos.
- Si ve un rayo, cuente hasta 30. Si oye un trueno antes de llegar a 30, salga corriendo. Entre en casa porque los rayos son peligrosos.
- Cuando la tormenta eléctrica haya terminado, espere 30 minutos antes de salir: sigue habiendo riesgo durante un corto periodo de tiempo.
Disponga de una red de seguridad financiera
No existe una forma segura de protegerse de un rayo. Aunque las probabilidades son increíblemente bajas, sigue habiendo una posibilidad. Por eso hay que comprar un seguro antes del viaje.
Ser alcanzado por un rayo requiere un viaje inmediato a la sala de emergencias, y precisa de un período de recuperación bastante largo. Contar con un seguro médico de viaje que cubra las situaciones médicas de emergencia que surjan mientras se viaja al extranjero es esencial. El seguro mitiga el alto coste del tratamiento médico de urgencia mientras está en otro país.
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Evite el agua
Seguramente lo habrá leído en la escuela: el agua es un excelente conductor de la electricidad. Por lo tanto, es exactamente donde no debes estar cuando una tormenta eléctrica está a punto de caer.
Si está de vacaciones en la playa, incluso la arena mojada es una amenaza potencial. Aléjese de cualquier fuente de agua tan pronto como pueda. Si tiene pertenencias desparramadas, no te tome la molestia de recogerlas: pueden ser reemplazadas.
Métase en un lugar techado y espere a que pase la tormenta.
Incluso si está en el interior, evite el contacto con el agua: se sabe que los rayos atraviesan las tuberías. Puede esperar a ducharse hasta después de la tormenta.
Un refugio abierto no es un refugio
La gente suele pensar que las tiendas de campaña o los kioscos son refugios suficientes para una tormenta eléctrica. En realidad, son peores que los espacios abiertos: estas estructuras suelen estar hechas con postes o soportes metálicos y, como todos sabemos, el metal es un excelente conductor de electricidad.
Así que, si puede, vaya siempre a un lugar con cuatro paredes y un techo. Si no puede hacerlo, métase en el coche.
Si está en un grupo, sepárese
Si un rayo cae en el suelo, éste se carga de electricidad y puede provocar una descarga a todo el grupo si está junto.
Si se dividen, el número de lesiones puede ser menor incluso si el rayo cae cerca de ustedes: por lo tanto, sepárense mientras corren hacia el refugio.
Atención al granizo
Siempre que hay una tormenta fuerte, existe la posibilidad de que caiga granizo que puede ser del tamaño de una moneda de diez céntimos o incluso del tamaño de una pelota de béisbol, y puede pesar hasta 0,5 kilogramos.
Si empieza a granizar, cúbrase inmediatamente. No salga a inspeccionar las bolitas de granizo, y asegúrese de llevar también a sus mascotas al interior.
No se tumbe
Existe la creencia generalizada de que sólo los objetos altos son alcanzados por los rayos. Aunque hay más probabilidades de que un rayo caiga sobre el Empire State Building, que se encuentra a 443 metros de altura, eso no significa que usted esté a salvo.
Creyendo que ser más bajo garantiza la seguridad contra los rayos, muchas personas se tumban durante una tormenta eléctrica. En realidad, esto aumenta la superficie en la que pueden caer los rayos, así que no se hace ningún favor tumbándose.
Aunque las probabilidades de que le caiga un rayo son de una entre 13.000, es posible. Estas medidas pueden ayudarle a mantenerse lo más seguro posible. Si tiene niños pequeños, recuerde enseñarles qué hacer.
