Algunos sueñan con volar al espacio sideral. Para otros, su sueño es volar en primera clase.
El primero es una ambición que sólo un puñado de personas puede alcanzar, pero no tiene por qué ser así para el segundo.
Ha oído hablar de lo increíble que es la primera clase. Siempre le ha picado el gusanillo de saber de qué se trata, pero nunca ha habido una razón suficiente para justificar el gasto de ese dinero.
Aquí tiene siete razones para ascender a la primera clase:
1. Porque quiere un viaje que sea memorable
Si está planeando sorprender a su pareja con las mejores vacaciones en Europa para su décimo aniversario, haga un esfuerzo por comprar billetes de ida y vuelta de primera clase.
Si nunca ha volado en primera clase, sepa que es lo más parecido a ser tratado como un rey. Podrán pasar rápidamente por los exclusivos mostradores de facturación, ser los primeros en embarcar y desembarcar, acomodarse en un asiento espacioso, llenarse de comida de primera calidad y beber cuanto quieran. Y hablando de eso, lleve la sorpresa aún más lejos organizando la comida favorita de su pareja si la aerolínea ofrece la opción de cenar a la carta.
Gastar mucho dinero no es ninguna broma, pero ¿qué mejor manera de hacer que una ocasión sea más especial? Si algo está garantizado, es que la experiencia será inolvidable de principio a fin.
2. Porque se merece un capricho
¿Cuándo fue la última vez que se mimó? No necesita un acompañante, ni siquiera un motivo, para celebrarse a sí mismo por todo lo que hace. Darse un capricho en primera clase en solitario será la ocasión de su vida para cuidarse.
Si el precio de un vuelo de ida y vuelta le parece tan elevado que el sentimiento de culpa superará la diversión, reserve un billete de ida: disfrutará de la primera clase a mitad de precio. Lo ideal es reservar el tramo del viaje que es nocturno para poder descansar y llegar a su destino más fresco que nunca.
Las ventajas de la primera clase no se limitan al avión. Asegúrese de aprovechar al máximo todo lo que viene antes y después. Estas comodidades pueden incluir una franquicia de equipaje adicional, acceso a las salas VIP y a las vías rápidas en el aeropuerto, regalos para refrescarse, traslados gratuitos al hotel y mucho más.
3. Porque necesita dedicar tiempo a sus tareas
Aunque tiene un coste considerable y no es obvio al principio, pocos entornos son tan cómodos y propicios para la productividad como la cabina de primera clase.
Tiene un asiento cómodo, una mesa extraíble para crear la estación de trabajo ideal, wifi gratuito, puertos de carga y la posibilidad de pedir todo lo que pueda necesitar.
Los auxiliares de vuelo se adaptarán a su horario, así que solicite que le traigan las comidas en función de ello. También puede pedir que le pongan un cartel de “no molestar” en su asiento si necesita concentrarse durante su periodo de trabajo.
Una vez que hayas terminado sus tareas, puede relajarse para recompensarse. Al fin y al cabo, no querrá perderse el placer de reclinar su asiento por completo en un avión.
4. Porque tiene un viaje largo
Asiento del medio. Piernas apretadas. Luchando por los dos reposabrazos.
Y áun le quedan siete horas más.
En ese momento daría lo que fuera por escapar de la clase turista. Si hubiera reservado la primera clase, no tendría que estar en esa situación. Aunque los billetes en clase económica son más baratos, te agradecerá haber ahorrado dinero para volar en primera clase en un viaje al extranjero; especialmente en uno de más de cinco horas.
Además, los viajes de larga distancia le dan tiempo de sobra para disfrutar de las infinitas extravagancias que está pagando en primera clase. Para ello, las compañías aéreas internacionales están diseñadas de forma diferente a las nacionales. En primera clase, se olvidará de que ha tenido que luchar por el espacio de los codos.
5. Porque tiene puntos que canjear
Si ha acumulado puntos o millas a lo largo de todos esos años de viajes de negocios y está esperando la oportunidad adecuada para utilizarlos, es posible que tenga suficientes para cubrir un billete de primera clase en su totalidad, o al menos en parte.
Aunque conseguir un billete de primera clase sin gastar dinero parece una buena oportunidad, debe sopesar las implicaciones de pagar en puntos en lugar de en efectivo antes de comprometerse a ello. Los puntos son más útiles cuando se tiene un saldo importante, o si sus finanzas a corto plazo están atadas a otra cosa. Además, invetigue para saber si merece la pena canjear sus puntos en función de la aerolínea, su programa de fidelización y las condiciones de las tarjetas de viaje o de crédito asociadas.
6. Porque puede conseguirlo al precio correcto
No hay nada mejor que la satisfacción de obtener un descuento, especialmente cuando se ahorran entre unos cientos y un par de miles de dólares.
Con la investigación, el tiempo y un poco de suerte, la diferencia de precio entre un billete de primera clase y uno de turista puede ser tan mínima que se ajustará a su presupuesto.
Le resultará útil comparar los precios de los billetes entre varias aerolíneas, analizar las rutas y ser flexible con las fechas. Preste atención a las bonificaciones de las tarjetas de crédito vinculadas a las ofertas de las aerolíneas para obtener los máximos descuentos. Para tener la mejor oportunidad, intente reservar con unas semanas de antelación y evite los viernes, domingos y lunes para no incurrir en las tarifas máximas.
7. Porque quiere más que un asiento
Una ventaja tácita, pero inestimable, de volar en primera clase es el establecer contactos. Viajar en las mismas ligas que la crème de la crème de los viajeros le conducirá sin duda a oportunidades personales y profesionales a las que no habría imaginado tener acceso de otro modo.
Seguramente podrá encontrar a sus compañeros de vuelo en la puerta de embarque o en la sala VIP, y el tiempo de espera es perfecto para entablar un par de conversaciones. Se encontrará con personas tan locuacees como usted, algunas que se abren al conocerse y otras que no son tan agradables. Sea como sea, tenga en cuenta los límites personales. Tanto si haces amigos como si no, no querrá molestar a los que le rodean.
Por último, pero no por ello menos importante, sea también amable con la tripulación. Puede que ésta sea su único acceso en primera clase, mientras que para ellos es su fuerte. Nunca se sabe si el hecho de estar en su lista de favoritos le beneficiará durante el vuelo y después.
Garantícese una experiencia de viaje de primera clase
Aunque reservar un billete de primera clase le da derecho a una gran cantidad de lujos en su vuelo, no elimina las molestias comunes a las que se enfrentan todos los viajeros. Su equipaje puede perderse o retrasarse, y su vuelo puede ser retrasado o cancelado por completo. Esto podría hacerle perder dinero en reservas no reembolsables y pagadas por adelantado, como hoteles, eventos y atracciones.
Si contrata un seguro de viaje antes de emprenderlo, mitigará las repercusiones que estas circunstancias pueden tener en su cuenta bancaria. Estará cubierto en caso de retrasos y cancelaciones inesperadas, así como en otras situaciones relacionadas con el viaje y la salud. Es una forma de dar a todo su viaje un tratamiento de primera clase.
