Le ha picado el gusanillo de viajar.
Ya ha decidido a dónde se dirige y está a la caza de los mejores descuentos en transporte y alojamiento. Se enorgullece de su capacidad para conseguir ofertas, y esta vez no es una excepción.
Pero, ¿adivine dónde ha perdido mucho dinero a lo largo de los años sin darse cuenta? En el cambio de divisas.
Pagar un tipo de cambio un 1,83% más alto puede no parecer mucho, pero cuando piensa en lo que suma cada 100 dólares que ha convertido, es malo.
No vuelva a ser presa de los tipos de cambio. Estos sencillos pero eficaces secretos de cambio de moneda transformarán su forma de ver y gastar el dinero en el extranjero.
1. No se conforme con la primera opción
Cuando uno busca algo, parece que se encuentra con eso mismo en todas partes y la búsqueda del mejor lugar de cambio de divisas no es una excepción.
Sin embargo, un error que no debe cometer es sucumbir a cualquier opción que parezca atractiva a primera vista. Investigue con detalle y hable con aquellos de sus círculos que hayan viajado a su destino previsto.
Para que te haga una idea de las opciones disponibles, los principales actores de los que oirá hablar son las casas de cambio, los bancos o cooperativas de crédito y los proveedores de divisas en línea.
Lo que debe saber sobre ellos es:
Las casas de cambio convencionales se mueven por los beneficios, por lo que es probable que le ofrezcan tipos de cambio bajos a pesar de afirmar que no tienen “cargos adicionales”.
Los proveedores de divisas en línea son una buena opción porque ofrecen tipos competitivos y entregan cómodamente a domicilio, aunque podrían cobrar comisiones adicionales por ello.
Los bancos y las cooperativas de crédito son las opciones ganadoras de las tres: son fiables, ofrecen tipos de interés decentes y le permiten visitar o llamar por teléfono para recoger el dinero en efectivo en una sucursal local, o puede pedir que se lo envíen por correo.
2. Use la tecnología a su disposición
La tecnología existe para hacerle la vida más fácil, así que utilícela. Consulte los conversores de divisas de la web o descargue aplicaciones para conocer la gama de tipos de cambio del mercado.
Si tiene unas semanas hasta que se vaya, no se apresure ni esperes hasta el último momento para hacer la conversión. Dada la volatilidad de los tipos de cambio, vigile las fluctuaciones durante un periodo de tiempo para encontrar el mejor tipo de cambio y, a continuación, haga su jugada.
Además, tenga a mano sus dispositivos para familiarizarse con la jerga del sector, para saber exactamente qué incluye.
Debe entender cuatro términos básicos: tipo de cambio de compra, tipo de cambio de venta, moneda base y moneda de cotización. El tipo de cambio de compra es la cantidad que pagará una entidad de cambio para comprar el dinero, y el tipo de cambio de venta es el precio por el que lo enderán.
La moneda base y la moneda cotizada, conocidas como par de divisas, indican el valor de la moneda deseada frente a la que se está cambiando. En pocas palabras, si quiere cambiar dólares por euros, la primera es la moneda base y la segunda es la moneda cotizada.
3. Retire efectivo de antemano
No subestime la importancia del dinero en efectivo: sigue siendo un bien preciado en muchos países y comunidades de todo el mundo. Cualquiera que sea su modo de pago preferido, llevar algo de dinero en efectivo en la moneda local es su apuesta más segura cuando viaja.
La cantidad que debe llevar depende de lo que enga intención de gastar, pero considere tener lo suficiente para cubrir los gastos esenciales durante su viaje, como la comida y el transporte.
Vaya más allá y presupueste todos sus gastos por adelantado, incluyendo un 20% adicional para emergencias. Con esa claridad, puede decidir el reparto entre efectivo, tarjetas y otros métodos de pago. Si eso supone un esfuerzo excesivo, suponga una cifra aproximada de entre 50 y 100 dólares por persona y día, y planifique en consecuencia.
Si, por alguna razón, no puede disponer de dinero en efectivo antes de salir, puede buscar el cajero de su banco una vez que llegue a su destino. Aunque habrá comisiones, serán menores que las de cualquier otra opción allí, y mejores que la alternativa de ir sin dinero en efectivo. Intente sacar todo el dinero que pueda necesitar de una sola vez para reducir al mínimo los gastos de transacción.
4. Las tarjetas son sus amigas
¿Recuerda cuando dijimos que podía dividir sus fondos entre distintos modos de pago? Las tarjetas de crédito y las tarjetas de viaje de prepago son estupendas, ya que no anda sólo con fajos de billetes que le pueden robar. Además, le dan ventajas que el dinero en efectivo nunca podría ofrecerle:
- Por un lado, se beneficia de los puntos y las ventajas asociadas a las tarjetas cuando hacs compras como billetes de avión o reservas de hotel, o consigue acceso gratuito a las salas VIP de los aeropuertos.
- En segundo lugar, puede añadir varias divisas en la misma tarjeta y fijar el tipo de cambio a partir del día en que la carga, para no perder en las diferencias más adelante.
- Por último, puede gestionar su tarjeta sobre la marcha a través de su smartphone. No será necesario ir a los cajeros ni bancos.
Hay que ser prudente a la hora de adquirir una tarjeta de viaje, dadas las comisiones anuales. Puede que merezca la pena en función de la frecuencia con la que viaje, de sus previsiones de gasto y de la magnitud de los mismos en comparación con las recompensas que puedas recibir.
5. Evite el aeropuerto a toda costa
Si hay un consejo constante que escuchará cuando se trata de cambio de moneda, es no caer en la trampa de hacer cambios en el aeropuerto: es el peor lugar de todos.
Si recurre a convertir su dinero en efectivo en el aeropuerto, lo más probable es que esté muy necesitado. Las casas de cambio huelen su desesperación y se aprovechan de ella para subir sustancialmente el tipo de cambio, con lo que pierde entre un par de cientos y un par de miles de unidades de moneda.
Sin embargo, en esta situación no está completamente desamparado. Busque un cajero automático para sacar dinero si es necesario. Los tipos de cambio serán más económicos que los de las ventanillas de cambio, en todo momento. No utilice nunca una tarjeta de crédito para sacar dinero: los grandes cargos no serán diferentes, ya que puedes acumular fuertes intereses. Utilice tarjetas de débito o de prepago.
6. Cuidado con lo que gasta
Es fácil dejarse llevar por monedas y precios desconocidos sin entender su verdadero valor cuando se equipara a lo que uno acostumbra. Convierta el dinero extranjero a dólares para comprobar si está recibiendo una oferta razonable antes de hacer grandes compras. T
También es posible que los vendedores locales le seduzcan para que pague en dólares, pero eso les favorece y acabará pagando más de lo que había previsto gracias a las comisiones por transacciones extranjeras. Evite los gastos adicionales pagando en efectivo siempre que pueda.
7. Protección financiera adicional
El objetivo de gastar tiempo y energía en la forma de cambiar divisas es ahorrar dinero. Sin embargo, todo el ahorro que acumule podría ser inútil si su viaje se cancela o su vuelo se retrasa, y usted terminara perdiendo todo el dinero no reembolsable que ya ha gastado en su viaje.
Para tener la oportunidad de recupera los gastos de viaje prepagados y no reembolsables, así como los gastos de tratamiento médico inesperados en el extranjero, invierta en un seguro de viaje antes de su próximo viaje internacional: le proporcionará cobertura financiera para las situaciones mencionadas. Esto significa que el dinero que ha cambiado puede destinarse a disfrutar de su viaje, y no para percances inesperados. Visite Insubuy para ver y comparar planes, y compre el adecuado para su viaje directamente en su sitio web.