Seguro médico de viaje y cobertura para embarazo

Cuando se viaja al extranjero, es prudente adquirir un seguro médico de viaje, ya que los costos del cuidado de la salud son muy elevados en la mayoría de los países desarrollados. Además, es probable que el seguro de salud de su país no le proporcione cobertura mientras se halla en el extranjero. Asimismo, un seguro médico de viaje proporciona muchos otras prestaciones de viaje.

Una de las situaciones recurrientes para las familias jóvenes que viajan al extranjero es que la mujer está embarazada y, por eso, el cliente quiere saber si el seguro médico cubre el embarazo y el parto.

El objetivo de un seguro médico de viaje es cubrir cualquier condición médica nueva o incidentes que puedan ocurrir inesperadamente a partir de la fecha de vigencia de la póliza. No está diseñado para cubrir gastos rutinarios o cualquier gasto previsible. El embarazo es un estado conocido, por el cual tiene que acudir a revisiones rutinarios, hacerse ultrasonidos, lidiar con mareos matutinos, al igual que el parto y cuidados del recién nacido.

Ninguna póliza de seguro a corto plazo cubre dichos gastos predecibles, ya que no están destinadas para tales fines y además no cobran una prima lo suficientemente alta por parte de cada cliente para justificar aquello. Hay personas que quieren viajar específicamente a países como EE.UU. con el fin de que su hijo/a pueda nacer ahí y obtener una ciudadanía estadounidense, y quieren que la compañía de seguro les pague todos los gastos pertinenes. Por supuesto, un seguro no funciona de esa manera.

Hay una excepción: el Seguro de viaje Atlas proporciona cobertura para complicaciones del embarazo durante las primeras 26 semanas de gestación. Esa cobertura concierne síntomas completamente distintos a los que generan los gastos habituales relacionados con el embarazo y el parto.

Atlas America cubre personas cuyo viaje incluye EE.UU, mientras que Atlas International ofrece cobertura a clientes cuyo viaje no incluye EE.UU.

No obstante, aunque el seguro médico de viaje no cubre los gastos relacionados con el embarazo, de todas formas debería adquirirlo, ya que nunca se sabe qué otras enfermedades, lesiones o accidentes pueden ocurrir durante un viaje. Si está embarazada, debe tener en cuenta no sólo la salud y seguridad de su bebé, sino también la suya.

De ser posible, debería evitar viajar al extranjero durante el embarazo. Si no puede evitarlo, tomar precauciones, algunas de las cuales se detallan a continuación:

• Antes de viajar, debería realizar un examen completo con su ginecólogo para determinar si está totalmente apta para viajar al extranjero. Si sufre cualquier complicación o un embarazo de alto riesgo, es posible que su médico le aconseje quedarse en casa. Siga las indicaciones de su médico.
• Evite viajar a lugares con temperaturas extremas – ya sea demasiado frío o demasiado calor. Beba mucha agua embotellada a lo largo del día para evitar problemas de calor o deshidratación.
• Debería únicamente viajar en el período inicial del embarazo, preferiblemente durante el primer trimestre y como mucho en el segundo trimestre. Evite viajar durante el tercer trimestre bajo toda circunstancia. De cualquier manera, varias compañías de vuelo tienen restricciones de viaje establecidas dependiendo de lo avanzado que esté el embrazo.
• No participe en ninguna actividad peligrosa o recorrido que pueda suponer riesgos para usted y para el bebé. De todos modos, la mayoría de los parques de atracciones de países desarrolados no le permitirán el acceso a la atracción, y habrá letreros donde se indica lo que puede acontecer y quiénes debería abstenerse de subirse a la atracción.
• Evite viajar a sitios donde se frecuentan ciertas enfermedades (como dengue, malaria, chikungunya, fiebre tifoidea, cólera, gripe, etc), donde los protocolos sanitarios son de bajo nivel, la calidad del agua es dudable y las instalaciones sanitarias sean generalmente de bajo estándar.

En todo caso, debería investigar sobre los costos del parto (incluyendo aquellos asociados con complicaciones del parto) que puedan surgir durante su viaje. En EE.UU., los costos promedios de un parto son de entre 15,000 hasta 20,000 dólares. Si usted o el bebé sufrieran complicaciones inesperadas, las facturas podrían llegar a más de 100,000 o 200,000 dólares. Asegúrese de poder pagar dichos importes, puesto que ninguna compañía de seguro se hará cargo de ellos.