Hay ciertas cosas por las que los turistas pagan mucho más de lo normal. Estos gasto innecesarios puede evitarlse si tiene el conocimiento apropiado.
Déjenos explicar por qué no debería pagar de más en el extranjero.
¿Por qué debería evitar pagar de más?
Daña la economía local. Podría parecer contradictorio, pero usted no es el único turista que paga de más por las cosas. Hay millones y millones de otras personas que hacen lo mismo cada día.
Esto al final crea una demanda en la industria del turismo, negando los beneficios de otros sectores como el de la atención médica: si un agente de viaje gana más que un médico, el médico podría cambiar de profesión, ¿no?
Debido a dar propinas y pagar de más, los precios de los productos locales se disparan para los residentes originales debido a la inflación. Si toda la economía local se basa en una sóla industria, y esa industria collapsa, la economía le seguirá.
Cómo evitar pagar de más
1. Conozca el valor de un producto/servicio
Saber cuánto vale un producto o servicio en particular le permitirá calcular efectivamente cuánto debería pagar.
La forma de saber el valor de un producto o servicio es observar lo que están pagando los lugareños.
Aunque no entiende su idioma, mire los números y colores de los billetes que usan para el mismo servicio o producto en el que usted está interesado.
Generalmente, pagar entre un 10% y un 20% de más del valor local del producto o servicio es aceptable.
Ya más de eso, sabrá que está pagando de más.
En la mayoría de los países, los vendedores disparan sus precios cuando los turistas entran a las tiendas. Si sabe cuánto gastan los lugareños por su servicio, sabrá si le están intentando estafar.
2. Use dinero en efectivo
Las tarjetas de crédito casi siempre tienen tarifas por uso internacional. Incluso si no las tienen, todavía aplican toda clase de impuestos y tasas de cambio.
Evitar usar demasiado una tarjeta de crédito a veces puede bajar hasta un 5% del coste total.
Una mejor opción que el efectivo son los cheques de viajero, que pueden canjearse en todo banco
central por dinero en efectivo, cancelarse si es robado, y son aceptados en la mayoría de las tiendas.
Si siente que necesita usar algún tipo de tarjeta o si llevar dinero en efectivo le incomoda, use una tarjeta de crédito prepagada.
Estas evitan el riesgo de perder todo su dinero, ya que solo puede usar lo que tiene cargado en ella.
Sin embargo, siempre lleve algo de dinero en efectivo con usted en caso de emergencia.
3. Evite los sitios populares
Es obvio que, si se aloja y come cerca de las atracciones importantes de la ciudad, el precio de su viaje se irá por las nubes.
Ir a un lugar un poco menos popular le alejará de los que
se aprovechan de los turistas.
Los lugares que menos famosos suelen tener mejores ofertas en alojamiento,
comida y transporte.
A continuación hay una lista de artículos y servicios en los que los turistas internacionales siguen gastando de más y una guía para evitar hacerlo.
1. Evite pagar de más en taxis
Los taxistas pueden actuar con picardía, sobre todo si se dan cuenta de que usted es unturista. A menudo intentarán llevarle por caminos pintorescos, sobre todo si cobran por kilómetro.
Entérese de la tarifa habitual a su destino preguntando a un lugareño, como su camarero o conserje, por ejemplo.
Una vez que sepa el precio aproximado, intente negociarlo de antemano con
el conductor del taxi.
Lo ideal sería que pidiera un taxi sólo si tiene que hacerlo. Moverse con una tarjeta prepagada de autobús o bono de tren puede ahorrarle grandes cantidades de dinero.
2. No gaste de más en la lavandería
Los hoteles cobran un ojo de la cara por usar sus servicios de lavandería.
Si está en un viaje corto, intente llevar camisetas suficientes para no tener que volver a usar una de ellas, anulando la necesidad de gastos de lavandería.
En viajes más largos, cuando esto no sea posible, tan solo ponga champú en el fregadero y lave sus prendas.
3. No dé propinas de más
Esto incluye camareros, porteros de hotel, taxistas, y guías. Investigue sobre la etiqueta para dar propinas del sitio antes de visitar.
Por ejemplo, en Estados Unidos, las propinas exageradas son la norma, mientras que en Japón dar propina es una gran metedura de pata y los lugareños incluso podrían enojarse si les da propina.
Dé una propina normal, y recuerde que varía de servicio a servicio.
También recuerde siempre de controlar su cuenta: algunos establecimientos añaden una propina automáticamente en la factura, lo cual resultaría en dar propina de más.
4. Nunca pague por el agua potable
Aunque el agua en algunos países no es exactamente potable, siempre habrá una nevera o fuente de agua en su hotel, o incluso en las calles donde podrá rellenar su botella o cantimplora.
Si todavía tiene preocupaciones sobre la pureza del agua en estos lugares, use un filtro o una tableta purificadora.
Puede comprarlas en la mayoría de las tiendas, y puede llevarlas a casi cualquier sitio.
5. Cuidado con sus datos móviles.
Volver a casa después de unas vacaciones emocionantes ya es deprimente, pero recibir una factura telefónica enorme al mes siguiente es aún peor.
Evite esto comprando una tarjeta sim prepagada local en su destino, o evitando usar demasiado los datos en el extranjero.
Busque lugares como cafeterías donde haya wifi gratuito, y use internet allí.
No olvide informar a su compañía telefónica que estará de viaje al extranjero: es posible que tengan un plan de datos internacionales que sea mucho más económico que usar los datos en modo itinerancia.
6. Compre un seguro
Aunque gastar dinero en transporte, comida, y ropa limpia en un viaje es previsible, algunos de los gastos más grandes en los cuales se incurre son totalmente inesperados. Imagine enfermar o lesionarse en un país extranjero, o perder su equipaje o pasaporte. Para prepararse para esta posibilidad, es esencial que compre un seguro médico de viaje o seguro de viaje para proteger su presupuesto. Tener un seguro le evitará los gastos financieros más grandes en su viaje.
En conclusión
Ser un viajero responsable significa respetar las normas y reglas culturales, y ser lo suficientemente inteligente para conocer la diferencia entre querer algo y desperdiciar dinero. Como siempre, investigar es la clave para entender su lugar de destino, que a su vez puede ayudarle a disfrutar mejor la experiencia del lugar que visita.