¡Enhorabuena! Ha conseguido entrar en una universidad estadounidense. Quizás no esté preparado para la vida en el extranjero, especialmente en los EE.UU. A continuación vamos a echar un vistazo a algunas de las cosas que debe saber.
Algunas de ellas son de naturaleza más seria, y otras son ligeramente irónicas.
Para empezar, nos gustaría animar a todos a no preocuparse. Además, intenten dejar de lado la mayoría de sus ideas preconcebidas sobre la vida en el extranjero. La mayoría de las veces se trata de largos periodos de trabajo duro y pocos periodos cortos de diversión pura y dura.
Casi todas las instituciones educativas que aceptan estudiantes extranjeros tienen sesiones de orientación, que sirven para aclarar cualquier duda.
Muchas universidades, aunque no todas, asignan mentores. Se trata de estudiantes del último año que ofrecen orientación a los de primer año y a otros nuevos estudiantes. Hay muchas tareas en el día a día, y las va a aprender de su mentor. Por ejemplo, no se puede sacar la ropa al balcón para que se seque como se hace en casa: tiene que usar las máquinas de lavandería.
Sorpresas a las cuales los estudiantes extranjeros pueden enfrentarse en EE.UU.
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- Convertirse en adulto
Seamos sinceros: muchos estudiantes que han realizado un máster tienen 23 años y aún no son adultos totalmente maduros. Los que tienen 21 años y acaban de graduarse pueden ser aún más ingenuos. No es que los niños estén malcriados, pero sí suelen llevar una vida más protegida. Los padres tienden a proteger a sus hijos, independientemente de su estatus social y económico.
En Estados Unidos, se espera que cualquier persona mayor de 18 años sea totalmente responsable de sí misma. No hay ningún tipo de sobreprotección. Gran parte de esto se debe a la historia de Estados Unidos: una tierra poblada por inmigrantes durante los últimos 400 años, personas que triunfaron gracias a su fuerza de voluntad y su tenacidad.
¿Qué significa ser responsable? Está a miles de kilómetros de sus padres. Sin embargo, si se rompe la muñeca, se supone que tiene que ir a urgencias del hospital, apretar los dientes durante el tratamiento médico, ocuparse de los trámites (el pago o el papeleo adecuado del seguro médico) y presentarse en clase en cuanto se le pase el dolor. Luego, al llegar a casa, todavía tiene que cocinarse la cena y también lavar la ropa.
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- Falta de transporte público
Estados Unidos es un país inmenso, y esa inmensidad también se manifiesta en la distancia que uno puede tener que recorrer para buscar productos de primera necesidad. El 7-Eleven o la tienda de comestibles más cercanos pueden estar a kilómetros de distancia. Además, aunque hay autobuses, los trayectos que funcionan con cierto grado de comodidad o regularidad se limitan en la mayoría de los casos a las grandes ciudades.
Se espera que uno posea un medio de transporte personal, normalmente un coche, o que esté dispuesto a llamar regularmente a un servicio de taxi. A diferencia de lo que ocurre en muchos otros países, comprar un coche en Estados Unidos no es un gran problema. Comprar un Toyota Camry usado de seis años de antigüedad es más sencillo que comer un sándwich de mantequilla de cacahuete.
Obtenga un carnet de conducir cuando llegue y será libre de recorrer el país por su cuenta.
Tenga en cuenta que en Estados Unidos el concepto de tamaño de los coches es muy diferente. ¡Un Toyota Corolla se considera un coche compacto!
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- Raciones enormes
A los estadounidenses les gustan las porciones abundantes en su plato. Tanto si se trata de refrescos como de filetes, las porciones son entre 1,5 y 3 veces más grandes que las que se encontrarían en Europa. No es raro encontrar a niños con un refresco Big Gulp en la mano: 880 mililitros de bebida azucarada. En el extranjero, este tamaño es simplemente inimaginable.
Un solo Bagel de filete, huevo y queso de McDonald’s pesa 241 gramos y tiene 660 calorías. Se trata de una de sus comidas más ligeras para el desayuno.
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- Frío helado
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Ciertamente no hace tanto frío como en Suecia, pero sí mucho más que en México. La dureza del clima se limita más o menos a la mitad superior del país.
Si está en Chicago o Nueva York, espere que las temperaturas caigan por debajo de cero grados(no sólo Celsius, sino a veces incluso Fahrenheit) para el día de Acción de Gracias. Puede hacer frío hasta abril.
Hay que aprender a vestirse en consecuencia. Las botas y la ropa interior de abrigo son imprescindibles. Afortunadamente, no va a estar en una universidad de Dakota del Norte. Allí, la temperatura desciende hasta los -6 grados Celsius (unos 21 grados Fahrenheit) a principios de diciembre.
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- Acción de Gracias es muy importante
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Lo que nos lleva al día de Acción de Gracias, que es una fiesta tradicional que se celebra el cuarto jueves de noviembre.
Es un momento para alegrarse con la familia comiendo una porción de pavo. Todo el país cierra el fin de semana de Acción de Gracias. La temporada navideña arranca oficialmente a la medianoche del jueves de Acción de Gracias con las rebajas del Black friday, y la temporada se prolonga hasta el primer fin de semana de enero.
Tenga en cuenta que muchos de los días festivos de Estados Unidos se sitúan en torno a los fines de semana: por ejemplo el Día de los Caídos, el Día de Martin Luther King y el Día del Trabajo caen todos en lunes cada año. Los días festivos suelen coincidir con el fin de semana (dependiendo del año).
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- El idioma es un poco diferente
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Por supuesto, lo sabrá si conoce el cine, la televisión u otra cultura popular estadounidense. Por ejemplo:
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- Grades, no marks para decir notas
- Notebook, no copybook para decir cuaderno
- Cafeteria, no canteen para decir comedor
- Soda o soft drink, no cold drink para decir refresco
- Elevator, no lift para decir ascensor
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¿Da miedo?
No, definitivamente no da miedo.
Sin embargo, es importante recordar que el principal reto al que se enfrentará es pasar de su propia cultura a la inmersión en una totalmente diferente. Hay ciertos aspectos de su vida y su estilo de vida que quizá ni siquiera se de cuenta de que son distintos a la cultura de su país de origen. Sólo cuando empiece a hacer algo que ha hecho mil veces antes delante de sus amigos estadounidenses, y ellos le miren con el entrecejo fruñido, se dará cuenta de la diferencia cultural.
Es importante recordar que en Estados Unidos las universidades son lugares que fomentan la curiosidad. Un estudiante estadounidense puede lanzar una empresa de mil millones de dólares desde el campus. De hecho, Sun Microsystems, Cisco, Facebook y muchas otras marcas ilustres fueron lanzadas por estudiantes desde sus dormitorios universitarios. Es un sistema educativo enormemente diferente que suporta la independencia, la curiosidad y el descaro por encima de cualquier otra cualidad.
No espere que nadie le trate con guantes de seda: demuestre su originalidad y le irá bien.
