Tanto si viaja por negocios como por placer, ahora es posible hacerlo en un jet.
De vez en cuando, surgen situaciones en las que realmente tiene más sentido económico volar a su destino en un elegante Gulfstream V, en lugar de esos estrechos y deprimentes Airbus A320 con media docena de niños aullando a bordo.
Hubo un tiempo en el que, aunque se tuviera dinero, se necesitaban contactos, amigos en las altas esferas y algunos conocimientos técnicos para reservar un avión privado. Sin embargo, esos días son cosa del pasado.
Si tiene acceso a Internet, puede reservar un avión desde el aereopuerto Heathrow de Londres a LaGuardia de Nueva York en cuestión de minutos.
Cómo reservar un avión privado
En este caso, tiene dos opciones: reservar todo el avión o reservar unos cuantos asientos en un avión con otras personas que vayan a realizar el mismo trayecto. La segunda opción es como un Uber compartido para aviones.
La primera opción sólo tiene sentido si se viaja en un grupo en el que todos colaboran para cubrir el coste del viaje.
Hay tres formas de reservar aviones, y son:
Alquileres puntuales: se recomiendan para las personas que vuelan menos de 45-50 horas al año. Sólo hay que reservar cada vuelo individualmente a través de una compañía de chárter, de forma similar a la reserva de un vuelo en un avión comercial.
Tarjetas Jet: están dirigidas a personas que vuelan entre 50 y 250 horas al año (unas 20 horas al mes). Funcionan en base a una suscripción o membresía.
Propiedad fraccionada: probablemente no interese la mayoría de la gente, pero es una opción. Esta opción, muy popular entre las empresas, puede costar más de un millón de dólares al año, y consiste en que la empresa es propietaria de un dieciseisavo o más de un avión.
También pagan una cuota mensual y otra por hora, y reciben el saldo pendiente al final del año. La tarifa por hora sólo se aplica durante el vuelo.
Cómo alquilar un jet privado
Se hace mediante varias compañías, pero las más populares son PrivateFly, Blade, JSX y XO. Para ello, hay que ir a cualquiera de sus sitios web, elegir un punto de partida, las fechas del viaje y el destino, y pulsar la tecla de envío.
A continuación, el sitio web mostrará los horarios de los vuelos si la ruta está disponible. Si es así, se le presentará una variedad de aviones para elegir, desde turbohélices hasta aviones de pasajeros.
Una vez seleccionado el avión, un agente de la compañía se pondrá en contacto con usted para informarle sobre el precio y la disponibilidad. Hay dos tipos aviones vchárter completos disponibles: los chárteres compartidos y los chárteres de ida.
Esta última opción es más cara, y a veces cuesta cinco veces más que un chárter compartido. En un chárter compartido, alguien fleta un vuelo de ida, asigna a su grupo sus asientos y luego procede a vender los asientos vacíos restantes a extraños para reducir los costes totales.
El único inconveniente de los vuelos chárter compartidos es que puede que tenga que codearse con desconocidos, pero la gente de estos vuelos suele ser educada, tranquila y sofisticada.
Reservar un asiento en un jet privado
Si el cliente de un vuelo chárter tiene asientos vacíos y no los vende él mismo, la aerolínea se ofrecerá a venderlos. Probablemente ofrecerá al reservista un descuento del 5 o el 10% a cambio de permitirle vender los asientos vacíos restantes en el vuelo.
Esto se debe a que la aerolínea prefiere ganar algo de dinero, en lugar de no ganar nada por cada asiento de un vuelo. Esto significa que puede conseguir un cómodo asiento de cuero de Los Ángeles a Las Vegas por tan sólo 130 dólares ( sólo ida).
Servicios populares como JetSuiteX ofrecen experiencias aéreas semiprivadas a precios que casi igualan las tarifas comerciales. Esto significa que, por unos pocos dólares más, puede llegar al aeropuerto en horarios flexibles, pasar por unos controles de seguridad especiales y acelerados, y gastar menos tiempo en las colas.
La mayoría de las empresas de reserva de vuelos chárter únicos tienen una sección especial en su sitio web dedicada a la búsqueda de vuelos chárter compartidos.
La ventaja de volar en avión privado
Muchas personas que podrían beneficiarse de los vuelos privados descartan la idea ya que le parece un gasto extravagante, algo que supone un gasto innecesario en su cuenta. Pero no suele ser así, ya que, a parte de la ostentación y el glamour, volar en avión privado tiene numerosas otra ventajas, como:
1. Ahorro de tiempo y comodidad
Con un vuelo chárter, no tendrá que presentarse en la puerta de embarque 4 horas antes de su vuelo. A menudo, este tiempo se reduce a sólo 15 minutos. Incluso puede optar por retrasar un poco el vuelo si está esperando a alguien o quiere llegar a su destino un poco más tarde de lo previsto.
A menudo hay colas de facturación y seguridad exclusivas para las personas que vuelan en privado, lo que le ahorrará mucho tiempo y energía.
Además, los aviones privados suelen ser más pequeños que los aviones comerciales que realizan la misma ruta. Por ello, son capaces de maniobrar más rápidamente en caso de mal tiempo, lo que reduce el riesgo de tener que volver al punto de origen o hacer paradas imprevistas.
Por último, los aviones privados pueden volar a una altitud mucho mayor que los aviones comerciales, por lo que no compiten todos por el mismo espacio aéreo. Esto significa que puede llegar a su destino más rápidamente.
2. Si quiere impresionar
Un secreto: los vuelos chárter no sólo sirven para ahorrar tiempo, sino que también son divertidos.
Si quiere impresionar a un nuevo cliente la primera vez que lo conozca, un vuelo chárter es el la elección ideal. Además de generar una buena imagen empresarial, puede contratar a un asistente de vuelo por un precio adicional.
La mayoría de las compañías de vuelos chárter le permiten incluso personalizar el menú a bordo, desde los aperitivos hasta las bebidas de los minibares.
Tampoco tendrá que preocuparse de los llantos de los niños, los ronquidos de los abuelos o de que su copiloto le babee el hombro cuando se eche la siesta.
3. Relación calidad-precio
Si usted es un viajero frecuente (más de 125 horas de vuelo al año), probablemente pueda ahorrar una gran cantidad de tiempo y dinero viajando 100% en avión privado.
Todo lo que tiene que hacer es pagar la cuota de afiliación inicial y la cuota de suscripción recurrente, y puede volar todo lo que quiera. Sin embargo, hay que reservar con antelación.
Una noticia muy positiva para el público en general es que los precios de los vuelos chárter han bajado entre un 20 y un 50% en los últimos 10 años, lo que implica que el lujo de los vuelos privados está a su alcance.
La reducción de los precios de los vuelos chárter ha hecho que los costes de los billetes estén casi a la par con los de primera clase o clase de negocios. Así que, antes de reservar su próximo billete de primera clase, considere si le convendría más volar en privado. Sin embargo, sea cual sea su modo de viajar, asegúrese de adquirir un seguro de viaje antes de emprenderlo, por si acaso algo no sale como estaba previsto.